Se fragmentó
en cada prosa,
mujer, hechura,
efeméride.
Intrínseca marca
del tiempo:
Notas blancas, negras,
camino derecho, sombrío
y bajos instintos.
Nos sentamos
en la mesa de azar
a jugarnos la vida.
Te vi inmutable.
Acaparé tu perfil
y sentada ante
el montesco. Vencí.
Dejé las cartas
sobre la mesa
¡partida doble!
Ante la noche, apetitosa.
Y me fui por cualquier
camino, extenuada del sol.
La conciencia adula mis culpas
pero la vida no perdona
ni un instante de pausa.
Magda Bello
Memorias dispersas
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Autor:
Magda Bello (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de septiembre de 2016 a las 01:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 77
Offline)
Comentarios2
Todo fluye sin detenerse, las pausas nos desfasan del ritmo de la sociedad, eso si, es más importante la melodía natural. Saludos.
una bella pausa, una pausa entre letras,y letras que corren entre ellas, un saludo, agradable poema
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