Poema Épico para los docentes y la docencia (Los profesores)

En el alto olimpo, se celebraba la fiesta a la diosa de la enseñanza, la cual se llamaba docencia, Mientras que Ulises danzaba en la mente de la diosa " Minerva". 

Por otra parte, Calipso se enriquecía con la fuerza de trabajo de la diosa docencia, entonces la nada brillo y con ella los destellos de Júpiter. 

De repente, Mercurio levanto la voz y dijo: no habéis venido en vano, si os parece conveniente, resucitad el misterio de vuestra visita. 

Por ende, el dios apago el resplandor nacido en la esencia de su ser. Y contesto: así es, no he venido para danzar con vosotros, porque mientras vosotros os entregáis al vino, la diosa docencia es menospreciada en Colombia. 

Y nada más injusto que los dioses adoren a la docencia en el alto olimpo, mientras su nombre es mancillado, pisoteado, y humillado en la tierra.  

Zeus guardaba silencio en medio de la inapariencia, puesto que ningún dios sabia de su presencia, pues el dios de los dioses, estaba por encima de todos ellos. 

 

Hera por su parte dijo: ustedes celebran vanamente, pues no habéis descendido a la tierra a comunicarle a los hombres las maravillas de la diosa docencia.  

Hefesto Cerro los ojos, entonces la  reina Hera pregunto ¿Hefesto algo a favor de vosotros? el cual contesto: Sabia reina, desde los tiempos postreros una raza de pensadores llamados los "filósofos", han tratado de comunicar a todos los pueblos de la tierra; el por que la ofrenda que hace regocijar de gozo a la diosa docencia, es la "educación".

 
Artemisa miro a los ojos a Hefesto, el cual comprendió que ella deseaba  expresar algo, y así, tomando la palabra Artemisa, levanto la voz diciendo: los filósofos a quienes hemos enviado a la tierra, siempre han entregado sus vidas a la enseñanza. De este modo muestran a la humanidad, que el camino de la educación es glorioso y excelente por naturaleza.  

Al finalizar sus bellas palabras, Apolo se levantó he invoco a "Orlando Magno - Jose Orlando Melo Naranjo" en ese momento. Su boca se abrió y dijo: Amables dioses; Zeus y Hera. El dios poder que dejasteis desatado en la tierra, ha quitado de la educación a los filósofos.  Por otra parte, ha dado el dominio a los administradores y a los reyes de la tierra. Por ello, han lisiado los sistemas educativos de los hombres. A fin de enaltecer a la diosa del Hades, me refiero a la avaricia.  

Atenea con una sonrisa abrazo los cielos. Luego, le dijo el dios Apolo: guarda silencio, los vivientes no entienden esto. Afrodita Grito! por Zeus! amareis la mentira y la vanidad. El silencio es complicidad. El silencio de ustedes es la pobreza de los docentes. La inconsciencia de los Estados por negarles a los hombres el regalo de los dioses. Es decir: la educación. 

De repente, Hades: Se condujo hasta donde estaba Afrodita y le dijo al oído: Guarda silencio, basta con que los dioses adoren al  mal, para que yo me apodere de la tierra y el universo infinito.  

Entonces Poseidón envió un fuerte viento que levanto la capa de Hades, y le contesto a sus palabras amenazantes: cobarde, porque atacas a la diosa más amada por los dioses y los hombres. Juro que no te entregare los muertos que tengo en mi seno.  

Ares, otro dios, dejo caer un poco de vino sobre las calles del olimpo, entonces una serie de rosas negras le profetizaron al Hades en Nombre de Ares, lo siguiente: Juro que hare honor a mi nombre, te hare la guerra para siempre.

 

Finalmente, la esencia fantasmagórica desapareció.  

 

Hermes y Dionisio: Levantaron la voz como uno solo y cantaron: entonces Zeus y Hera cerraron las puertas del olimpo y no dejaron conocer mas de aquella conversación, porque Jose Orlando Melo Naranjo, no se los permitio.   

Se cierra el telón. 

José Orlando Melo Naranjo. Dedicado a mi Madre: Cecilia Naranjo Mojica. Bogotá, Colombia.