Una venganza contra nosotros: Buscar trabajo.

Una venganza contra nosotros: Buscar trabajo.

¿ Vas corriendo por el mundo buscando trabajo?

¿ Para qué?

Sin duda el testimonio que se recoge de  los inmigrantes que llegan hasta nosotros porque ya no nos molestamos nosotros en ir a ponerles  una  cadena en el cuello, es  el más desgarrador y a la vez más nihilista por  todos sus desconsuelos, tragedias y sufrimientos cruzando desiertos y mares llenos de mil peligros y desdichas para ser nuestros siervos. Con esto no quiero decir que nuestros desempleados nacionales deben ser omitidos de ser tenidos en cuenta por nuestra sensibilidad, especialmente al desempleado  izquierdistas de pancarta que también lo  tenemos alejado en nuestra  orilla de una verdadera revolución.

Para llegar a ella se debe aplastar todas las metas y objetivos que recorren los desempleados e inmigrantes: es decir, tener trabajo.

 

Debemos arrancar de raíz todo lo que se está haciendo por ellos, porque detrás solo hay una venganza liberal o progresista.

Basta darse una vuelta por vall d´uixó, o como lo hice yo ayer, 13 de febrero del 2016, y pararse a hablar con un alucinado  negro de Malí que vive entre nosotros, no como un esclavo, ojala,  sino como un idiota, esperando a Dios para que le eche un cable como si fuera un tronco  hundido que reflotar. También me  atreví  a hablar con un desempleado que el destino lo pusó en mi camino en los servicios sociales e hicimos una gran amistad.

Siempre que nos vemos me dice lo mismo Juan Luis:

A ver si las cosas cambian un poco,  y el mundo se hace más justo y humano.

En ocasiones, cuando estoy solo paseando por vall d´uixó, como es el caso de hoy suelo acercarme a los grupos humanos más desfavorecidos para escucharles hablar, un tipo pobre hoy decía esto en la avenida suroeste a su amigo:

Ojala me toque un millón de euros.

El otro le ha contestado siendo más realista:

Yo me conformo con tener trabajo, aunque me paguen poco Enrique.

Eso, eso me he dicho yo, un  liberal te oiga.

A veces es cómico por lo exagerado  que son los desgraciados con lo que me cruzo declarando que cuando no tiene un quehacer el pensamiento en casa les empieza a estorbar y enloquecen, eso es cierto:

!que poquitos se suicidan!

Antes los esclavos se suicidaban por sus condiciones de vida, hoy se han adaptado, los modernos esclavos se suicidan por no tener trabajo.

Su moral es de esclavos.

Que mal gusto se me queda en el pensamiento al no ser un cómico ni un cínico al hablar con inmigrantes, desempleados, compañeros de sindicatos de izquierda como CGT y tener que descubrir estas cosas. Me felicito por no buscar trabajo, me condenaré  de otro modo.

Angelillo de Uixó.