Hay en tus ojos
caprichos de azul sensiblería,
Hay en tus ojos
albedrios de pura altanería.
Hay en tus ojos
como en la noche
barquitos de oro y rameria.
Hay en tus ojos
como en mi boca,
infertilidad de sones
como en la roca.
Y mi propio corazón
hay en tus ojos
como una flor
que irradia su tentación.
Porque eres parte de la oración,
que cada noche reza mi corazón.
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Autor:
Jesus Alberto Vazquez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de noviembre de 2015 a las 23:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
Offline)
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