Cartas a Chile

Cartas a Chile

 

Perdidas esculturas de la muerte,

paredes del palacio, flores frías,

mi patria comenzó a dejar recuerdos

tendidos en el patio de la historia.

Las luchas de sus próceres sublimes,

las horas de su pueblo encadenado,

las noches de un dolor que aún sin cura

se niega a resignarse a ser olvido.

Tendremos que volcar la blanca nieve,

tendremos que sembrar el mar de trigo

y en valles poderosos alzar rosas

desde cuyas espinas venga el leño en que templarnos.

Ya basta de vender lo que es de todos,

ya basta de escalar por sobre el hombre,

hermanos, eso somos, no guerreros

ni menos los pedazos del desecho.

Hermosa es la ciudad en que habitamos,

el campo del que vienen las verduras,

obreros me saludan, conductores

de buses que se enredan con la prisa.

Tenemos lo que fue, lo que seremos,

nos falta sólo ser lo que ya somos,

los hijos de una tierra agradecida,

los dueños de un futuro enamorado,

váyanse lejos los ricos que se ensañan

con su poder en contra los pobres de mi tierra.

Diremos que se harán un mal pasado

cuando todos los rostros se hagan dignos

y entre el pescador a la oficina

en que hoy duermen los sueños de mi hermano.

Perdidos los temores sólo queda

volver a despertar y hacernos libres,

con toda la verdad sobre la mesa

y un sitio para todos en el canto.

No será fácil, pero vamos,

nadie dijo que vivir era rendirse,

tenemos tanta luz que en toda plaza

un Chile crecerá, por siempre humilde,

por siempre en libertad y para siempre solidario.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

02 11 15