Entre filos históricos se blandieron guadañas
de la muerte mortal. Esas tumbas histéricas
y tejidas con carnes y que son cadavéricas
y que ondea un adiós al cerrar sus pestañas.
Desde el vientre una madre va llorando su embrión
¡Pobre¡ y pobre los llantos que encendieron la hoguera:
de solemne fusil, de violenta fiereza,
de carnívora esquirla, de un cansado esquilón.
Se vislumbran los cuerpos mutilados y hambrientos
de un rencor en sus ojos de locura, en sus voces
las blasfemias suntuosas de un misil pecador
que golpea la tierra con cuchillos sangrientos
en la Esfinge desértica de la vida. Y los dioses
infinitos sembraron una incrédula flor.
John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2016 a las 08:26
- Comentario del autor sobre el poema: con acentos en la 1er, 3 er y sexta sílaba de cada hemistiquio..
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Cecilio Navarro, Beatriz Blanca, María C., Maria Hodunok.
Comentarios5
Buen tema de reflexión en una clásica forma que llega con facilidad a la memoria para que no olvidemos los estragos de la guerra.
Mensaje escalofriante amigo, bien llevado con ritmo melódico para una buena declamación. Quizás la diéresis aplicada en fi-e-ra sea lo único que choque un poco en tanta armonía. ¿Podría ser fiereza? Pregunto. Abrazote grande
Gracias amigo, es exactamente lo que necesitaba para justar el verso, no se me ocurrió. pero tengo amigos como tú..
Comentar no puedo, pero si puedo desearte un feliz año estimado John.
Nos dejas una buena reflexión, con la maestría de tu soneto alejandrino
Un saludo cordial
Fuertes tus letras John.!!!!
Lastiman el alma, pero son tan reales como esta crueldad que les toca vivir.
Lo hiciste versos con tu maestría de siempre. Haciéndonos sentir el dolor que están sufriendo y llegar hasta nuestra conciencia.
Mi admiración.
Y todo mi cariño.
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