¿Qué quiere usted saber, señor psiquiatra?
Cuidaba de ese anciano tal si fuese
mi amigo, más aún; igual que huésped
cual de propia familia se tratara.
¡Ah, ya, ellos! ¿Qué sabrá la chusma ingrata
de puerta adentro, cuando noche cede
el paso a los demonios? ¡Mire, observe!
¿Qué ve? ¿Acaso un loco en su butaca?
Era inválido, ¡cierto! Me encargaba
de lavarlo a él a diario, componerle,
más darle de comer, cortar el césped
y en la silla de ruedas paseaba.
Simpático y atento en sus cumplidos,
con gracia saludaba amablemente
y todos lo querían por vecino
Mas llegando la noche, transformaba
su cara, convirtiendo vista en fuente
de fuego, que abrazaban lo que hubiese
delante ¡Él, fue él, sí! ¡Basta ya de cháchara!
¡Reía a carcajadas, poseído!
¡Bramaba enloquecido
lanzando espumarajos por la boca!
¡Tronaba mi cabeza al escuchar
sus terribles berridos!
La llama de sus ojos
prendió en la ropa de camilla,
se propagó por las cortinas
y ardió como una pira.
¡Él, fue él el responsable, y no otro!
¡Sólo él¡ ¿Cuánto tendré que repetirlo?
Pero no ha muerto, sigue ahí, esperando
cualquier leve descuido, sí, y caer
sobre mí. ¡Mire, está detrás de usted!
¡El muy cabrón! Sonriendo y acechando.
Cecilio Navarro 02/07/2015
Derechos de autor reservados
Comentario:
Narrado por el cuidador en primera persona, ojito a su evolución mental
La débil línea entre la locura y la cordura y la problemática de los cuidadores
- Autor: Cecilio Navarro ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2015 a las 08:28
- Comentario del autor sobre el poema: La débil línea entre la locura y la cordura y la problemática de los cuidadores
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Lorenzo13, rosamaritza, Violeta, María C.
Comentarios10
Un cuento muy bueno amigo, que enmarca una realidad social, el paso que hay entre la cordura y la demencia, y la dificultad para el cuidado, no es una tarea muy fácil de hacer Te deseo un excelente fin de semana lleno de bendiciones.
Muy agradecido amigo Lorenzo de su paso por este rincón del Alma. Los viejitos se ponen difíciles y los cuidadores de tiempo completo pueden pasar por periodos mentales difíciles de controlar. Plasmar esa problemática en un monologo ha sido mi intención. Un abrazote de amistad.
Amigo querido, y pensar que en la vejez a todos nos tocará algo de eso por momentos, ya lo he visto, sin contar que gente algo mas joven sin estar loca, le dan ataques también, y claro yo llevo la bandera, soy la primera loca, que cuando me toca me trastoca jajajja. Abrazos y besos mi querido Cecilio.
rosamary
Nadie está libre de la locura amiga mía, pero tranquila, tú cabeza está en su sitio jejeje, no hay más loco que el que lo niega. Un placer verte de nuevo por aquí. Abrazos.
Y claro que no estás loco!
Amigo una realidad bien plasmada en tus versos..
Los matices que has repartido es una moraleja también, saber que alguna vez seremos ancianos y estaremos en esa línea entre la locura y la cordura.
Y aunque no todos envejecemos de carne, también envejecemos de años... todos somos tomados por la realidad de tus versos...
Saludos
Jeje no te fíes amigo de las apariencias, que el que más lo niega es el más loco. Y tienes razón, la peor vejez es el deterioro mental y neuronal sin que lo acompañe el envejecimiento de la carne. Muchas gracias amigo por tus razonados comentarios que aprecio en grande. Un abrazo.
Nada tan cierto como que la cordura y la locura están separadas por una finísima línea. Muy buena tu historia y tan real como la vida misma, Cecilio.
Un abrazo de
Carmen
¡Ay! La vida de la mente es muy complicada. Muchas gracias Carmen por tu visita y comentario. Un abrazote.
MUY CLARO Y ACERTADA TU HISTORIA DE HOY DIA.... ES TAN SOLO CUESTION DE CONTROL... ASUMIR Y HACER BIEN LAS COSAS PARA NO LLEGAR A ES FIN...BESITOS
El control, pero es que a veces es tan difícil… los viejetes se ponen de complicados, que el pobre cuidador ve hasta demonios jeje. Gracias Violeta. Un abrazo.
SIIII PACIENCIA NO MAS CECILIO....SI SON MUY VIEJETOS , SON COMO NIÑOS DE NUEVO Y HAY QUE QUERERLOS Y CONTROLARLOS Y NO ESTAS LOCO JEJEJ
Triste realidad nos has transmitido en tus versos, amigo Cecilio! ...por eso elevo una Oración a Dios para que les dé paciencia, fortaleza y constancia, a las personas que en estos momentos cuidan a un anciano o enfermo, porque la caridad es lo único que hemos de llevar a la eternidad. ..bueno, como soy creyente, así siento y opino!
Un abrazo, poeta!
Desde luego, muy bien dicho amiga Nhylath, la verdadera caridad, desinteresada, generosa y misericordiosa de aquel que ama al prójimo como a sí mismo, es el mejor soporte para tener la paciencia y el coraje necesario para estos casos. Desgraciadamente, cada vez son más los entregados por los propios familiares a terceros que sólo buscan su salario y las complicaciones se ponen demasiado cuesta arriba. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
Un excelente cuento has plasmado, Cecilio.
Mis más sincera felicitación.
Un abrazo, poeta.
Hugo Emilio.
Muchísimas gracias amigo Hugo. Un fuerte abrazo para ti.
Es excelente tu poema amigo Cecilio. Matizo: No se si he entendido bien pero si el cuidador está viendo al viejito con ojos de fuego detrás del Psiquiatra, he de entender, que en ese instante, el cuidador padece el mismo síndrome; o alteración del que esta informando al psiquiatra; dice padece el viejito. "Por las mañanas es amable y de noche insoportable".
Creo existe bipolaridad (enfermedad cerebral) que pasan de un extremo al otro. Y puede que ambos cuidador y viejito lo sean.
Creo que esta alteración psíquica no supera el 2 % de la población( diagnosticados), sin incluir en este grupo a los muy muchos que nos levantamos un día con el pie izquierdo, o que alguna insolencia recibida altere nuestra cotidiana coherencia.
Cada uno cuenta la feria según le va. Personalmente he convivido con dos ancianos, ahora mismo con un tercero; y bueno, las antípodas de lo que expone tu bien expuesta reflexión.
Entiendo por tanto que "la débil linea entre locura y cordura" es una enfermedad que afecta a las personas y aunque aumente en edad senil creo no conveniente colgarles un San Benito a viejecitos y cuidadores. Es mi comentario. Un abrazo.
Gracias amigo Luis. Bien razonado como siempre tu comentario. En realidad del viejito no sabemos nada más que lo que cuenta el señor cuidador, que por lo que expone y dice ver, sin duda está como una chota. En el poema, los endecasílabos pasan a ser versos cortos de siete o nueve cuando se acelera en la narración. Mi intención ha sido esa, que el lector se vaya dando cuenta de la incongruente historia y apreciando la locura del cuidador que es el narrador en primera persona.
Casi, casi me iba a ir sin explicarlo jejeje. Muchas gracias amigo, un abrazote.
De loco nada, mira hay más locos fuera que dentro, pero tu estás del todo cuerdo, lo has demostrado con este verso.
feliz domingo
kitty
Jaja, gracias amiga Kitty por verme cuerdo pero el que cuenta el relato está como una cabra el pobre. Un abrazote.
La razón de la locura
es que cuerdos nos creemos,
y en verdad todos tenemos
atrofiada la cordura,
solo con el tiempo conocemos
de la misma su atadura;
¡Inocente el que vemos
liberado de tal atadura!
Espectacular tu enrevesada reflexión.
Un abrazo desde la tórrida Mancha de;
joanmoypra
www.sancholanza.blogspot.com
Todo tenemos algo de locura ¿Verdad? Estos calores nos van a derretir los sesos. Muchas gracias amigo. Un abrazo.
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