Una Broma

Adolfo Lisabesky

Nunca me he tomado
                    demasiado en serio,
tal vez esa sea mi pequeña virtud.

¿Como tomar en serio,
 mis lecciones?
las continuas intentonas
de dar un hueco a las mates,
entre los juegos infantiles.

¿Y mis discursos?
Diatribas que emito,
en cuanto el auditorio baja la guardia,
despliego un folio, timbreo mi voz,
mi mano temblorosa espera no ser
                     observada.

¿Y que decir de mis bromas?
chistes, esperpénticas anécdotas,
que algún amigo vuelve oír una y otra vez,
lo hacen-pobres-con una sonrisa entre
                los labios.

¿De mi, que decir?
unos ojos ojerosos de ocre color,
el pelo que aparece donde no quiero,
y desaparece de donde tanto lo estimo,
mi barriga que viene y va
como las olas del mar.

De mis poemas, que a veces releo,
y en una decidida voluntad de hacer frente
                a este otro yo,
 que aporrea un teclado,
mientras los otros huyen,
           o bajan la cabeza.

Estos personajes tan mal trazados,
en unos argumentos que pierden fuerza
                          en cada página,
pero que tendré que aguantarlos
                        hasta el final del libro.

 

http://perrosdepaja-angel.blogspot.com.es/

  • Autor: Adolfo Lisabesky (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de junio de 2015 a las 08:23
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 91
  • Usuarios favoritos de este poema: pani, Alexandra L.
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Comentarios2

  • pani

    ADOLFO...ENTRE LA ÉPICA Y LA LÍRICA...ENTRE EL VERSO Y LA PROSA...

    • Adolfo Lisabesky

      Gracias Pani, dejo caer una cascada de pensamientos que riman en la cabeza, pensando que en el poema lo seguirán haciendo

    • Alexandra L

      Genial, supremo, excelente manejo del castellano, recreado entre verso y prosa lo magnífico de sus letras, así se escribe Adolfo. Felicidades.


      Un cordial saludo, feliz día, Alexandra.

      • Adolfo Lisabesky

        Gracias Alexandra, creo que si hay algú mérito es el haber perdido el miedo a uno y a los demás, o algo de ese miedo.

        Feliz día. Ángel

        • Alexandra L

          El miedo nos paraliza e inhibe, el que vive con miedo jamás intenta, se asusta de su propia sombra, feliz y libre el hombre que vive sin miedo, es dueño de su vida.

          Feliz día, Adolfo.



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