Luchando contra el barro en la trinchera
se acomodaba feliz el soldado
el cartero por fin hubo llegado
con la carta que de su novia espera
Se había tras dos años desposado
la noticia, cual si una bala fuera
enterraba en el barro su quimera
la ilusión de su vida marchitado.
Salió ciego con pecho descubierto
menos dolió aquel plomo que la carta
le daba igual estar vivo que muerto
Fue un héroe rezaba la pancarta
medalla en su ataúd sobre su cuerpo
fue desesperación, que al miedo aparta.
- Autor: Soplo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de octubre de 2014 a las 09:22
- Comentario del autor sobre el poema: Solo puedes apretar al ser humano hasta un límite.La última gota de desesperanza colma el vaso del aguante.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 273
- Usuarios favoritos de este poema: Mike Rodriguez, jarablanca, El Hombre de la Rosa, abuelopepe, Libra *M*
Comentarios7
Emocionante la historia que cuentas en tu soneto. Las trincheras de las que hablas están acechándonos en todos lados y a todas las horas del día. Sólo, nada más, son pruebas para comprobar que el corazón sigue latiendo.
Un abrazo de amigo
Donaciano
Gracias amigo.Tienes razón.así que de momento no asomemos la cabeza.Justo retoqué el ultimo verso del segundo terceto,que creo lo hila mejor,que una frase hecha que parece un refrán.Curioso,como al releer (cosa que hago poco) reparas que una forma verbal un preposición una coma,puedes ser tan importartes,apar que los aprendices,tratemos de redondear el poema.
Un abrazo Donaciano.
Muy emotivo tu poema Johnny. Cierta mente los seres humanos tenemos un limite, que si es sobrepasado, todo saltará por los aires. Yo creo que cada cual debemos cuidar de no sobrepasar ese limite con los otros y con nosotros mismos. Es decir que debemos cuidar a los demás y cuidar de nosotros. A veces pensamos que podemos con todo y no es cierto. Es por eso que digo que debemos cuidarnos.
Me encantó tu bello soneto.
Un abrazo
Pues sí,y cuídate tu mucho manteniendo esa actitud alegre y valente tuya de siempre. .
Me alegro que te gustara.La verdad es que cada día al oir música,pasear o ver fortos,se me ocurrea un tema para ecribir,lo que pasa es que el tiempo falla,y cada vez te surgen mas complicaciones.
Bueno,que todo siga bien.
Un fuerte abrazo.
Muy realista y bien rimado tu bello soneto al soldado desconocido de la primera guerra mundial amigo Jhonnny
Un placer haber pasado por tu portal...
Saludos de afecto y amistad...
El Hombre de la rosa
Gracias a tí maestro y me alegra mucho que te haya gustado.Seguro que te pasó por la mente la película "Senderos de gloria" del genial director Kubrick.La yengo en mi gran colección de cinéfilo empedernido.
Un fuerte abrazo amigo cántabro.
Johnny
De excelencia su soneto endecasílabo y bien rimado poeta.
La historia es real, esto pasa en la realidad.
Me dejó un claro mensaje en como la vida puede cambiar con una sencilla carta..
Saludos desde Perú.
Muchas gracias John.En efecto las pequeñas cosas hacen cambiar súbitamente muchas otras.Un simple contacto de una corriente de aire frio con otra caliente,origina huracanes en el mar y tornados en los grandes llanos.Yo pasé varios huracanes en Florida,algunos grandes.
Me alegro que le gustara.
Saludos cordiales
Hermoso y sentido soneto amigo poeta.
Después de esa noticia daba lo mismo morir de una bala o por una bomba. Ya había muerto dentro.
Un gusto leerte
Bendiciones
Kavi
Gracias Kavi.Me alegra mucho que te haya gustado..La onspiración fué súbita al ver una foto antigua y un pensamiento.A veces los tengo alegres ja,ja,ja.
Un placer contactar con una persona como tu,polifavético y gran poeta de sensibilidad.
Un abrazo.
¡Cuantos desesperanzados disfrazados de héroes a lo largo de todas las guerras!
¡Qué peligro para el que le rodea: ese ser que ya nada tiene que perder y al que poco le importa matar o morir!
¡Cuidado, con la desesperanza de los que nada tienen que llevarse a la boca esta misma noche!
Me gustó tu soneto
Un fuerte abrazo, poeta y galeno andalú
Muy acertado tu comentario amigo.Tu has competido y lo sabes.Yo soy judoka e incluso me asomé al boxeo,hasta que me desviaron el tabique y me operé.Los que tienen poco que perder son peligrosos.En las competiciones de judo,odiaba a enfrentarme a cinturones inferiores.Tienes que contrarestar su "hambre",con gran concentración, evitar errores y aprovechar los suyos,que solo puedes forzarlos con paciencia y serenidad.
Llevado el concepto a la vida,tu aviso es muy oportuno,ciertamente.
Un abrazo fuerte Yayo.
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