RATONEAME (como me enseñaste)

 

 

Cuando llega la noche, siento acercarse el momento ideal,

El instante soñado, donde embelesas  mi alma, y embrujas mi piel;

Es maravilloso y sublime el momento febril al cual me llevas,

Tan solo con tus palabras que más que palabras son pensamientos callados,

Pues me seduce intensamente lo que callas.

Me siento aterrada y me desconozco, me siento embriagada

Por el brebaje que destilan tus palabras,

Como logras atreves de la distancia hacerme sentir lubricidad,

Como logro sentir tu energía, tu pasión, todo tu deseo.

 

Quizás sea ingenua, quizás te mofes de lo que siento

Sé que es demasiado pronto, y sería muy factible que

Te causara displicencia lo que siento, lo que vivo,

Y no quiero sentir que te empalago

Pero no puedo evitar el sentimiento.

Llegue a conocerte y ahora no logro olvidarte 

Incineras mis entrañas, y mi vida ya no es igual;

Lejos… allá donde estés, no logras imaginar, ¿qué te pueda acaso…amar?

 

Tal vez no te llegue esta carta, pues sería discorde, estaría en destiempo

Pero no puedo callar el sentimiento.

No puedo dejar de pensar te, de sentirte, aquí…en mi torrente sanguíneo;

Si el amor se pudiera clasificar, este sería un amor inédito, inexplorado,

Un amor sin juicio, sin motivos… pero un amor, que vive que está aquí en mi corazón.

Te escribo esta carta, pues es mi forma de desfogar esta sensación,

Esta atadura, quiero ver volar las partículas de ti que en mi se fijaron.

 

Suéñame como yo te sueño, ratóneame como me enseñaste,

Haz que me sienta tan vivaz como me puedes imaginar

Besa mis labios de sangre que te anhelan, que te desean,

Y no pienses en nada, no pienses en mi forma precoz de amar,

No pienses en la enajenación en la que me encuentro.

No se si es tu culpa, no sé si es mi culpa,

No se si no debiste hablarme,

No se si no debí  forjar Sueños en mi cabeza;

¿Y como puedo yo saber si esto no es más que un juego?

O si estas igual, si mi locura es tu locura;

Como sé que no estoy sola en este  desliz

En este delirio en este frenesí;

Perdona mi franqueza, perdona mi  locura,

Y no dejes que mi verdad te corroa, que te consuma.

Al final de las cuentas  un simple click y todo termina.