Perdona, Señor, al pueblo humilde
Que confió en las promesas
De Satanás en Chávez encubierto
Para apartarlo de la gloria
En Ti representada
Y hoy padece hambre,
Persecución y muerte
E ignominiosas colas
Hace cada día
Para comprar un mendrugo de pan
Con la dádiva de las misiones
Creadas por Fidel Castro
Para envilecerlo
Y pauperizarlo.
Perdona, Señor, a los humildes
Que a Satanás Chávez le vendieron el alma
Para no ser incluidos en el apartheid del siglo XXI,
Evitar ser llamados apátridas o escuálidos
Y acceder a los servicios del Estado.
Perdona, Señor, a los agricultores que aupados
Por Satanás Chávez
Se adueñaron de la modesta finca
De Franklin Brito,
La destruyeron
Y ocasionaron su muerte horrible y lenta
Como la que llevó al infierno
Al anticristo Chávez
Y al endemoniado Luis Tazcón.
Perdona, Señor, a quienes
Creyeron las mentiras y engaños
Del Chafarote de Sabaneta,
El tirano que murió de maldad,
Y se adueñaron de las propiedades ajenas,
Excepto las de la familia del sátrapa.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de septiembre de 2014 a las 11:12
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Violeta, Maria Hodunok., esthelarez.
Offline)
Comentarios5
Muy hermosamente politico y critico con tus gobernantes tu poema Rudoilfogonzalez..
Muy grata su lectura...
Saludos de afecto y amistad...
El Hombre de la Rosa...
Amigo Eladio,
En esta vida hay personas buenas, malas e iluminados. De estos tres tipos los más peligrosos son los últimos cuya misión creen que les viene otorgada por Dios. Es el caso de Maduro al que, como sabes, cada día un pajarito le trasmite sus mensajes a través del profeta Chavez. Pero no te aflijas: no hay mal que cien años dure. Un abrazo
Poeta, no conozco bien la historia de Venezuela, pero el pobre pueblo es el que siempre sufre las consecuencias de las acciones de los gobernantes.
Chavez fue muy amigo, de mi muy no querida presidenta, igual estamos nosotros.
Cariñitos, poeta, es un placer leerte.
Bastante dinero de los venezolanos que nos chuleó esa aristocrática dama.
eladio, querido amigo del alma y los poemas, son tantos los oradores a favor de la verdad, otros tantos por la maldad, y un sinnúmero aumentan el poder de la Luz Divina orando como gratitud.
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mi fraterno abrazo desde m i corazón querido eladio, con una lluvia de besos y sonrisas para tu corazón
😉
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