Caminé por los rincones de mi tristeza,
hallando una infinita soledad
muchos ecos penetrantes,
cargados de crueles frases
una niebla tan densa, tan fría
capaz de congelar mi esperanza.
Un mar de rosas rojas
que nacieron de mi corazón roto.
Yo…con mi escasa fuerza
me vi intentando cruzar
ese enorme río que lleva en sus aguas
un sabor a culpabilidad.
Y ante mi cuatro paredes
enormes y monstruosas,
¡Crecían y crecían¡
me iban encerrado hasta no ver ni mis propias manos,
allí solo había dolor,
solo tinieblas, ni una pizca de amor.
Mis ojos se abrieron,
mi frente sudaba,
era un sueño triste,
un sueño que iba dibujado
todas mis penas en un cuadro
al cual llamaré pasado
Elizabeth Gonzales
- Autor: Elizabeth Gonzales ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2014 a las 01:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 346
Comentarios3
Destilan tristeza y desesperanza tus letras amiga Elizabeth
besos
gracias por su comentario, muchos saludos.
Hermoso ...
agradezco tu comentario, muchos saludos
Inquietantes tus versos amiga... una especie de desahogo veo en tus versos... ese pasado que ha dejado dolores y decepciones...
Grato leerte...recibe mi abrazo.
Nancy
TambiƩn es grato recibir tu comentario, muchos saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.