Tentación

Armando Sosa Bocanegra

Siempre al despertar
digo sin cesar una oración,
en la que le pido a mi Dios
que no me deje caer en tentación.

En la que le digo
que me libre del mal
que es aún más grande que el mar
y todos los granos de arena que allí llegasen a abundar.

Pero desafortunadamente te conocí a ti,
esa mujer por la que mis ilusiones perdí,
ese sol que alumbró mis noches
mientras me sentía perdido
entre los más inmensos bosques.

Esa mujer profiláctica que anuda los deseos
y lava las inmundicias,
que en sus labios tiene un néctar
con el que no deja pensar

Siempre que la tenía a mi lado
me sentía el ser más afortunado.

Los días eran interminables sin ella
las noches eran difíciles si no veía su estrella,

pero cuando estaba mi lado
era la mas hermosa tentación
llevarla a lo mas profundo del corazón

Algunos dirán que es perfecta
más cuando estaba dispuesto a darle mi alegría
entregarle el resto de mis días
cada una de mis poesías

se fue sin una palabra
se fue diciéndome que jamás fue mi amada
y arrojándome a un recuerdo
que no llega al olvido

Dios mío, hoy te entrego mi tristeza
al igual que mi historia,
no te puedo dar el corazón
pues una ladrona se lo llevó sin condición
y juró no volver bajo ninguna razón
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Comentarios1

  • Francisco VV

    ¡Que duro es el amor no correspondido!
    Esa ladrona tarde o temprano tendrá que pagar.
    También he sido rechazado, mas también he rechazado.

    Me dieron pena tus últimos seis versos.
    Me recuerdan un poco al Ofertorio de Amado Nervo. Sólo que no fue una mujer quien se robó el corazón, sino la misma Muerte.



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