¡Ay!, mi bella manta…
Machi, protectora del mapuche,
nereida de su mar.
Portadora de leyendas
como aquella del hada de la Nieve,
sanadora de enfermedad.
Ruana de azules, gualdas…
Mi doncella dorada,
bandera de mi alma,
¡ondeas libertad!
Y quisiera ser vástago
de una luna trenzada,
de un sol estrellado,
un verso de Graciela Huinao.
A ti imploro, Viento Sagrado,
sea tu palabra tolerancia,
tu voz esperanza,
sea tu fuerza justicia que habla.
Hoy, al son del Tambor de ceremonias,
levanto mi manta,
¡Bien sabes que con ella parí
hembras y varones
en una Tierra, entonces, con Nombre!
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Autor:
AdelaVila (
Offline) - Publicado: 22 de mayo de 2014 a las 12:16
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 197
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios3
Me encantó tu poema muy original y gusto de leerete alosa tiempos.
besos.
Querida poeta grande!! Mil gracias a ti por tu visita, tus letras. Aquí estoy...
Besotes
Triste destino el de ese gran pueblo Mapuche. Qué lástima que los propios chilenos no le den el lugar que le corresponde.
Muy hermosos y sentidos tus versos Adela.
Un abrazo amiga,
Dolors
Gracias mi muy apreciada amiga. ¡Cuán razón! Mas si cada uno, en su profesión, hiciera lo que dictara la razón de su conciencia... Como poetas (cenicientas) ahí vamos... Un fuerte abrazo.
Primera vez que te leo, y me ha gustado.
Saludos.
Mil gracias Andrés por tu visita, tu tiempo! Sea, un fuerte saludote.
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