LA CONSISTENCIA DE SER INCONSISTENTE

La consistencia de ser inconsistente... 

Aún así, el venir e ir en vertiente su encanto contiene...

Hay intrínsica belleza al explorar los polos de las piezas...

Aquí y allá... Todo tiene un tono particular a admirar...

¡Oh! Y si lo sabré yo, que en tantos tinteros he pintado

realides tan virtuales, que se sienten, y es siempre válido

en lo coherente que mi mente apremia y consiente...

El momento llega de el pincel impregnar

de blanco y negro, igual... el mismo sólido matiz dan...

El punto medio no arriba, pues seres humanos no coinciden

en nada que no sea el exprimir los deseos de los antárticos dedos...

No hay balance somero o gris estabilidad...

El equilibrio en la paleta de los balones de bayoneta

exhiben deseos intrínsicos tan auténticamente incoherentes,

que la línea curva irán a marcar... hasta llegar al encuentro

de el principio- final, marcando su paso y tempo...

 No seguirán consejos viejos, las burdas barbas

de griega utopía existieron en momentos de letanía...

Consiste en ser lo que no produce consistencia,

es la humana in- existencia en irónica coherencia...

con... sin... si... no ... es lo que siempre se ha dado aquí...

Oh... amar lo que no sigue la vírgula, el color

o la premura de pertenecer... ah, si en tu seso

mueves momentos de salínico alimento, huye y busca

lo que nada en hilos una a lo que ahora no sientes ni usas...

Todo va y se irá al caño del idiota de al lado... Tu cuñado...

o hasta tu hermano en su pupitre de madera arrugada

y su acento incomprensible intentará decirte qué colores plasmar

en tus paños de pradera... Pantano en arena, tan diluída y negra,

que nada en su insulsa existencia podría salvar, en páramo,

ínsula... política ramera... Ahhh... qué desastre, “pero si no es así...

consigue consistencia en sastre...”

“No es así...”  Es una rosa nacarada, de tan fresca escarcha...

Tan insólita y tan dueña del mustio pétalo erguido, que quisiera fuera

tuyo y mío... o no, pero es algo extrañamente cómplice y desconocido...

¡Si! Consiste en decidir que la inconsistente consistencia existe

para los mortales con talento, sin nada que razonar o agregar

al sustento del expresar en letras la vida y el funesto frente de la nada

en su totalidad... Esperanza y muerte, ambos polos me pertenecen

y de ellos soy... Y a los dos detesto en adoración, pues son mi mitad

y complemento en el círculo de las rodajas de arena contando

sus granos, cada sólido segundo de eterno duelo, y densidad dinámico- estática...

Risa y lamento en la duradera alegría de odiar el adorar...

Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce