Ahorita.

Suena el tema de Don Felder, "takin' a ride."


Una morena hermosa me satisface,
a penas puedo escribir.
Es una ecléctica emoción,
amor, desilusión y placer.

Con mi mano izquierda,
sostengo un "sobranie"
con la derecha,
empujo la cabellera negra
a mi sexo.

No sé cuantas "heineken" tomé,
ni cuanta cocaína ingerí.
La morena, me siguió después de la fiesta,
y, ahora, en mi departamento,
mientras cierro los ojos,
por la borrachera,
la veo, bajar y subir.

Me cuestiona: ¿Qué haces?
Respondo, escribo un poema.
La cama se ha tornado,
como arenas movedizas,
solo escucho sus gemidos,
entre mis pensamientos,
ahogados, pensamientos.

No he podido eyacular,
sin embargo, ella lleva tres.
Me siento como un muñeco,
pero como alcohólico,
nada fuera de lo "normal."

Es difícil hilvanar,
mientras ella,
satisface conmigo,
su deseo sexual.

Me encanta, es... ¡la vida!
En todo su esplendor,
no obstante,
no olvido mi primer amor.

¿Como anhelarían los hombres oír esto?
"Hazme tuya a placer."
Pero, también tenemos sentimientos...

...

¡Por fin me ha dejado!
Exhausto, cansado, domado.
Mientras en silencio,
yo quisiera estar a tu lado.

...

Yo...

Ahorita,
Necesito un descanso.


BL.