El enigma del tormento

santos castro checa



 El enigma del tormento

¡Como furia de épicas barbaries
gigantescas cien alas son los tormentos,
nubarrones con decrépito factor impelen,
esos, los cien monstruos de los silencios!
Que cien carniceros a los cuentos son martirio,
a los sueños, a las acuarelas, a los vientos del sur…
Que siempre activan a los céfiros negros,
y que siempre horadan a los huesos frescos;
dormitan en la placidez de la inmaterialidad,
ateridos, escondidos, estos inefables arcanos
de la vorágine de las sombras de un destino incierto.

¡Mucho escamón de lustroso lábaro!
¡Y nunca arrumaco de cuna blanca!

Ese secreto dilapidar mil veces mi sangre fresca,
cual vampiro solitario que huir de ballesta negra,
y que me llama mil veces en mis ensueños,
y me atormenta en la vigilia que a veces dudo...

¡Oh humanidad! Aterrado panteón de muertos,
saciarte con la piel de mis despojos
no me eximirá de la eternidad…
Mas, en el holocausto de mi pasión en llamas
me ahogaría el frenesí
de respuesta blanca a pregunta negra:
Si cruel tormento triturar mis miembros
¿Quién soy yo sobre nube blanca?
mirar a la tierra de dolor contrita,
al fuego que enerva y a la vez extingue,
y a la navaja que zumba, impacta, y entierra
a los sueños en la tumba del demente cierto...

 

Así, arropados de infolios en un ingrato amanecer
miraríamos a los cuerpos huyendo del sueño, de las acuarelas,
hacia el túnel de los silencios (la indiferencia);
a la mansión de los afligidos (el consuelo) ay!


De estos cimarrones me elevare solitario,
de umbrosos cuervos hasta el cosmos,
-dimensión ajena de sombríos y mudos dioses.
Y me fuere después de los tormentos,
tras las lunas apagadas
llevando mi devoción pegada al alma,
con una lagrima en los bolsillos
¡Y una piedra como esposa!

Tal vez me vaya peregrino
buscando a la tierra parecida al mar
tras el perfume de los huesos que perdí,…
para después volver y gesticular mis prosas negras,
y beber vino griego de verano al final de la jornada,
y comer el asado que me quema al alma
junto al Cristo, el más antiguo, que me llama…
Y volver al fin
después de fatales turbonadas
para apartar de la niñez pesadillas de ogros y fantasmas,
de los horrores homicidas embroncados
con la inocencia, con la justicia y con la paz,…
¡Y el grito libertario de las masas ¡libertad!… y aún más...

¡Oh! sol, que brillas hoy, intenso y sin menguar,
volver así, y de repente, cualitativo, frágil y solo
De mi acaso ¿ya nadie se acuerda…?


Autor: Santos Castro Checa
Rudavall: ¡luz y sombra!
Mallares – Perú
Derechos reservados

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Comentarios6

  • Maria Hodunok.

    Tu poema es de una gran belleza, con la tristeza plasmada en las palabras. Pero un poco de esperanza siempre.
    Muchos soñamos en utopias, muchos soñamos colorido, vos estás viendo la negrura y es doloroso leerte, poeta. Pero siempre buscando un final feliz.
    Es un encanto leerte.

    CARIÑITOS.

    • santos castro checa

      Acertado comentario, compañera: parte de nuestra vida se diluye en utopìas, pero siempre debemos mirar con esperanza lo que podamos encontrar màs adelante...

      Rudavall

    • El Hombre de la Rosa

      Muy hermosas y gratificantes son tus preciadas letras amigo Santos
      Saludos de amitad y afecto...
      Críspulo el Hombre de la Rosa...

      • santos castro checa

        Amigo mìo, nunca dejarà de asombrarme la infatigabilidad de tu presencia en este portal: escribiendo y comentando.
        ¡Mucha suerte, estimado compañero!

        Rudavall

      • Enrique del Nilo

        Peregrino llego
        a tu docto portal
        por poesía guarnecido,
        pletórico de fantasía
        que tu pluma ha acomodado
        para deleite
        de quienes como yo
        pasamos para leerte

        • santos castro checa

          Es un verdadero honor tu presencia en este humilde rincòn, no lo olvidarè, compañero Enrique.

          Rudavall

        • Raúl Daniel

          La eterna angustia.. el eterno dolor.. las ancias que todo no sea en vano.. sufriendo la casi-impotencia y el temor.. ¡vida de poeta!, dirán (¡escusándose de ser los que nos atormentan!
          Felicidades.. espectacular poema..
          Un abrazo amigo!
          R_D

          • santos castro checa

            Gratisìma tu presencia, compañero y amigo, Raùl Daniel. Tienes razòn: ¡vida de poeta!...
            ¡Mucha suerte mi amigo!

            Rudavall

          • Luzbelito

            Por momentos creí estar leyendo algunos pasajes de Así habló Zaratustra. Hay detrás, entre bambalinas de tu crudo y simbólico versar, una genealogía del dolor humano que alimenta en el olvido, la posibilidad de reencarnar la esperanza. Pero siendo paleontólogos de lo cotidiano y de la lucha diaria del hombre contra el hombre, solo nos queda apelar a nuestro propio olvido para que la chispa vuelva a surgir, sana, impoluta y transparente. Dichosos aquellos que aprenden del espanto del recuerdo. Así hablo Rudavall!! Un placer sumergirme en tu magnanima poética, querido amigo. Un gran y fecundo abrazo.


            Luzbelito

            • santos castro checa

              Humildemente agradesco, la interpretaciòn que a mi escrito le haces, y la invitaciòn simbolica a enriquecer nuestra cultura, leyendo grandes obras, de grandes hombres como: el filósofo alemán Friedrich Nietzsche.
              Mis infinitas apreciaciones ¡y que Dios me lo bendiga, caballero y leal amigo, Luzbelito!

            • Danie Dadourian

              Nostálgico sentimiento que acecha a la humanidad siempre. El olvido fruto de esas lenguas muertas que desatan el silencio, esas ideas olvidadas en una bóveda eterna…
              Yo creo que rompes un poco ese silencio con tus versos amigos, y al publicarlos para deleite de todos quedan guardadas en la memoria por siempre. Es una forma de hacernos inmortales en esta efímera vidorria de sufrimiento.
              Un abrazo.

              • santos castro checa

                Amigo mio ¡Cuanta sabiduria encierran tus encomiables comentarios, hermano!
                A veces cuando escribimos solemos extraviarnos, y luego retomamos la senda para continuar, y poco a poco vamos encontrando la ruta, para decir las cosas que nos atormentan, con el afàn de que nuestro llamado encuentre el eco deseado.
                Que tengas un buen dia, hermano, y que igualmente tù nos sigas regalando lo precioso de tu arte para compartirlo con el mundo.

                Rudavall



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