La pradera oculta sus arrebatos!
En medio de sus temblores
se filtra dentro del volcan
una lava blanquecina...
Lava caprichosa y sublime que
desborda y diluye
todos rios que encuentra...
Su irresistible paso
es abrazado y conservado!
Pintas la imagen
y la descubres tigresa
mientras te devora!
Eres mio!
He cazado
y te poseo!
Muñeco de sus deseos,
muere por tu vertiente
y pierde los rios!
© Julio César Medici. Todos los derechos reservados.
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Autor:
ronnin muchukunda (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de diciembre de 2009 a las 15:50
- Comentario del autor sobre el poema: Para mi esposa
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 133
- Usuario favorito de este poema: migreriana.
Offline)
Comentarios5
Ay, qùè aluviòn acompasado y rispeo!Abre las fronteras, TREPA POR LA SIESTA Y NO SUCUMBE AL CANTO DE UNA SIMPLE SIRENA! Creo que su roce atravesò mi siesta!Solo con leerlo, ya me siento tierra y oigo los roncos alaridos de sus olas!Estrèllate contra mi pared rugosa!Mis recobecos lameràn lo que redime al volcàn!
Es un muy buen poema, Julio Cesar. Muy sugerente dentro de un erotismo limpio.
Un abrazo.
Gracias, ultimamente andamos hot! Me da mucho gusto leerte. Un abrazo
que intenso, la verdad lo vuelvo a decir, eres genial
Siempre repito lo mismo ante un poema erótico bien construído.
La elegancia de la metáfora, en este caso, es más excitante y poético que la palabra cruda. Es lo mismo cuando una mujer está semivestida, seduce más.
Besos
Pues la verdad es que dejaste pensando... vestida o semivestida? vestida o semivestida? vestida o semivestida? hay hay hay!!!! ayuda!!!!
Me pierdo en la elegancia de sus curvas!
ya ya esta! (mejor desvestida)
Una mujer desvestida muestra el recorrido, se debate con el regocijo y arma los preludios para que el laberinto de dudas se despeje.Una mujer que mira y explora desnuda tu secreto y arma el discurso que quiebra el silencio.Ay!
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