Allí donde mueren los versos.

Te vi divagando

entre noches de verano.

Esperando a ese alguien

que te lleve de la mano,

que te quiera como hermano,

como novio, como humano.

Acabaste entre humo gris,

como un buen par de besos

entre roces de un desliz.

No te dije nada,

ni si quiere te alerté,

pues el amor es la fortuna

que todo el mundo quiere.

No te desesperes,

algún día llegará,

o almenos hazle caso

a la multitud y sus palabras.

Pecaras de iluso y

morirás a solas

si no pones de tu parte

para empezar a amarte

y así no te descontrolas.

Busca un buen motivo

para levantarte cada día,

y piensa que si te persigo

es porque personas como tú

son las que levantan mi alegría.

 

 

Réal...*