Aunque el tiempo se me detenga
y aunque me duela el alma,
aunque mi mente no razone
y me llamen demente,
aunque mis ojos se nublen
y no tengan llanto,
aunque se atoren mis palabras
y me llamen muda.
Aunque llegue ese tren y tú no llegues...
¡Aunque pasen mil años yo te espero!
Te espero aquí, en dónde partiste un día,
te espero aquí, con toda mi poesía,
te espero aquí, con mi cabello cano,
con mi piel resquebrajada por los años,
con el alma entristecida
y con el corazón en la mano.
Aunque pase el tiempo, yo te espero,
aunque nunca vengas a mi encuentro...
Así vea pasar muchos inviernos,
yo, aun así, te seguiré esperando…
Aunque tenga muy blancos mis cabellos,
mi piel agrietada por la espera
y mi alma temblorosa por tu ausencia…
¡Yo, aun así, te seguiré esperando!
¡Aunque tú, nunca vengas a mi encuentro…!
¡Yo, te seguiré esperando!
Felina
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Autor:
♥ FELINA ♥ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de noviembre de 2013 a las 02:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades., Javier Carrillo, Delalma, sandor, Libra *M*
Offline)
Comentarios7
Como una piedra es tu amor y con cada verso se hace más fuerte sin importar los años bello poema.
Saludos.
Muchísimas gracias por tu amable comentario.
T dejo un abrazo.
Buena inspiración...
Me encantan los trenes de vapor amiga Felina
Gratificante la bella y hermosa lectura de tu poema...
Saludos de amistad de tu amigo Críspulo
La intensidad de un amor que prevalece indeleble en el tiempo. Bellas y exquisitas tus pinceladas, para dejar un poema que llegar directo al corazón de quien os lee, desbordante vuestra pluma, mi dulce y querida amiga... un deleite leeros.
Cálido abrazo con cariño... de mi corazón al vuestro, os deseo que tengáis un feliz y bendecido inicio de semana. NAMASTE...!!!
De verdad vello poema!!!
bello poema querida Felina, mi amiga del alma. Besos para ti.
Confieso que he escogido leer este poema por el título, esa presentación inicial que te hace detenerte ante la primera belleza. Luego, no me has defraudado. Cada verso es una estación, un sentimiento que desgranas con la melancólica voz de lo perdido viendo pasar inviernos. Magistral.
Un saludo
Sandor
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