Me engañaron las mujeres
dijeron que me amaban
sólo quisieron poseerme
me odiaron porque nunca fui de ellas
quisieron comer mis entrañas
vomitar mis plumas
castrar mis sueños
romper mis alas.
Me engañó el sistema
las religiones
mis amigos
mis hermanos
dijeron que me amaban
soltaron los perros para que me comieran
porque no quise ser su esclavo.
Me les corrí a los clanes
a los usureros
a las ideologías
comerse quisieron mi alma
quebrar mi futuro
someterme al pasado animal
repartirse mis despojos.
Cuando muera amor mío
que me hagan polvo
sin misa y sin bulla
sin plañidos
leéme este poema nada más.
No quiero amor que los muertos vivos
te acompañen a devolver al cosmos lo que le pertenece
que sea el viento mi mortaja
que el águila con sus alas me abrace
que tus ojos sean testigos de mi vuelo
de regreso a las estrellas
en silencio
sin flores y sin tumba.
-
Autor:
Lolo Morales (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de octubre de 2013 a las 00:27
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 29
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
La hora de la muerte, siempre parece tan lejana, pero la has descripto con tan triste belleza...
hermoso poema
Gracias querida por tu comentario.
Más que la triste belleza de la muerte en el ocaso de mi andar en éste plano material, en el transcurso del poema trato de describir artísticamente las diferentes etapas conque he lidiado en mi vida, descarnada, cruel, efímera. Canto en el poema las decepciones que me he llevado a lo largo de mis años, en medio de una sociedad hipócrita y dual, con la que me ha tocado transar toda mi vida.
Al final del poema salgo airoso, libre como un águila con sus alas extendidas en lo alto del cielo azul: ..."que el viento sea mi mortaja", es mi clave de sol, mi canto final de libertad, rematando: ..."en silencio, sin flores y sin tumba". Como yo quiero que sea el final de mi vida. Es un poema clave en obra poética.
änimo amigo!!!
como un cariñito para tu alma te regalo este bello poema, es otra forma de ver la vida...y la muerte también.
Amado Nervo
En paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Hay 1 comentario más
Gratas y hermosas las preciadas letras de tu bello poema sociopolitico amigo Lolo Morales
Saludo de afecto y amistad de Críspulo
Gracias amigo Críspulo...abrazo afectuoso
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.