Que nadie sepa de dónde vengo
ni a dónde me dirijo.
El suave viento,
acaricia mi piel,
delicada lluvia
que desvaneces lagrimas
y mal de amor.
Viento y lluvia oculta mi penar
no me dejen volar,
oculten mis lagrimas
para que no me vean llorar.
y si lloro que sea solo
adonde nadie vea o sienta mi sufrir.
Que nadie sepa de dónde vengo
ni a dónde me dirijo.
Soy la sombra que desapareció
en aquel precipicio.
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Autor:
Ezequiel Dracko (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de septiembre de 2013 a las 12:50
- Categoría: Triste
- Lecturas: 139
- Usuarios favoritos de este poema: Asly R, El Hombre de la Rosa, Blancalis.
Offline)
Comentarios2
Hermoso, un dolor profundo que lleva al abismo profundo de la desesperanza
felicitaciones
Gracias por tu comentario
Es un placer recibir tus palabras
Te mando saludos. EZEQUIEL DRACKO
Mucha pasión y poesía en tus versos amigo Ezequiel
Con sincera amistad
Críspulo
Gracias por tu comentario amigo
Es un placer leerte,
Te mando saludos
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