EL AMOR ME HABLA

"A veces el corazón está acorralado/ cuando lo obligan a decir,/ por quién late apresurado/ o por quién deja de latir".

El amor a veces se comunica, me habla

y un diálogo entre nosotros se entabla

sobre cosas superfluas o cosas profundas.

Podemos apretar una imaginaria soga

y dice que se siente así cuando se ahoga

o cuando tú de tus aguas no lo inundas.

 

El amor me habla cuando estoy loco

y como voy enloqueciendo poco a poco

sus palabras se tornan incomprensibles.

Me habla de pecados, de deseos culpables,

de la probabilidad de cosas improbables

y la posibilidad de cosas imposibles.

 

El amor a veces creo que es más loco que yo,

de tanto estar en mí de mi locura se contagió

y ahora si está cuerdo, ya casi no se le nota,

tiene un corazón que late a sol y a sombra,

que es como el mío, que apenas mi voz te nombra

él me late muy acelerado y se alborota.

 

El amor habla solo y eso lo hago yo también,

reza a su manera como yo y dice “amén”

cuando de realizar algún sueño se trata.

También es como yo cuando estoy durmiendo,

que si acaso en algún sueño te estoy viendo

seguramente una sonrisa me delata.

 

Ambos necesitamos una camisa de fuerza ya,

yo porque enloquezco, él porque ya lo está,

pero no halla un manicomio acorde a su medida.

El amor tiene en sus adentros un niño oculto

que un buen día sin saberlo se hizo adulto

y adornó de madurez los días más bellos de mi vida.

 

El amor y yo conversamos, hasta discutimos

porque resulta que ambos a la vez hicimos

planes para dejar al cielo sin nubes grises

y no se justifica o al menos yo no lo acepto,

que si su plan como el mío era tan perfecto

en ocasiones no podamos sentirnos felices.

 

El amor... el amor ya no habla, ahora es mudo

y creo que hasta curarse de su locura pudo

y ahora que razona ya no es como era...

Yo prefiero el sentir que es muy hablador,

que me enloquezca el palabrerío del amor

y no este silencio de hoy que me desespera.