A una mujer de ojos cafes

La vida, contigo, lejos esta de ser vida,

y si sin ti, más lejos aún está,

el mar no es mar si estás perdida

el tiempo desaparece, si ella esta, y se arrastra, cuando se va.

 

Quisiera tener las historias que guarda la oscuridad,

o los suspensos que cada esquina tiene en su haber

la experiencia de un demonio y de un ángel la bondad,

pero más que todo, el corazón de una dama de ojos cafés,

no de cualquiera, de millones que habrá,

sino de ella, la que con paso altivo me hiere con su desdén,

la que en el fondo del negro pozo plasmado en el cafe,

lleva la angustia de la infelicidad, como de nacimiento heredada.

 

Son más sus ojos que ella misma

lo que domina más en mi que yo mismo,

¿como no ha de ser asi? si toda luz que toca su pupila inspira,

inspira a la letra en la tinta a salir del abismo,

al azul del cielo el colo reanima,

y las manos luchan entre si, por ser su apoyo en el escalonsillo.

 

Si toda la vida pudiera una sola cosa soñar,

serían sus manos pequeñas, sus labios, su piel tan clara,

toda una vida podría soñar con su mirar,

soñar toda una vida con ella en una palabra,

un mundo en una palabra, ena palabra es su pupila

en su pupila ella y despues de ella nada.