El zapato
El zapato que llevamos puesto nos queda muy bien
Pero si llevamos uno apretado, corremos y lo tiramos
Así mismo es el odio es como un zapato apretado
Que nos molesta, no solo los pies, sino los costados
Cuando vayamos a comprar un zapato
Midámoslo bien antes de salir del negocio
Si es posible, más de una vez
Y caminemos con el Probándolo
Así mismo tenemos que hacer
Con los zapatos de nuestros pensamientos
Cuando, calzan bien, es, ahí donde tenemos
Que hablar y entender a los demás
Pero si esos zapatos de pensamientos
No calzan bien, es, ahí donde está la dolencia
Y hasta que no consigamos el zapato confort
Nuestros pensamientos estarán siempre en complot
Los zapatos de nuestra mente
Se desgastan más que los de nuestros pies
De tanto pisar y pisar en púas de sentimientos
Cuando ya aprendemos a caminar descalzos
Nuestros pies desnudos se liberaran
Porque con la práctica ya nada les afectara
Así mismo desnudemos nuestros zapatos de la mente
Y dejémoslos desnudos, ni fríos ni calientes
Al nivelar nuestros pensamientos y sentimientos
Entenderemos a todos en cada momento
Y seremos felices en cualquier situación
Y se abrirá nuestra sublime visión
Con amor Linda
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Autor:
luz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de febrero de 2013 a las 14:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 941
- Usuarios favoritos de este poema: gisell_v, Andrés Mª, la negra rodriguez, Diluz.
Offline)
Comentarios5
Me encantó la proyección de los zapatos hacia la mente.
Es ¡¡¡GENIAL!!!
MI RESPETO Y FELICITACIÓN
Saludos
Gisela
Te lo acabo de leer en Face y me quedé maravillada, qué metáfora son los zapatos, en muchos aspectos de la Vida.
"Así mismo desnudemos nuestros zapatos de la mente
Y dejémoslos desnudos, ni fríos ni calientes
Al nivelar nuestros pensamientos y sentimientos..."
y sobre todo:
"seamos felices en cualquier situación"
Es cierto y muy importante, sé que dependerá a veces de las situaciones, pero ese ser feliz apunta a comprender las profundidades de lo sucedido.
Besos mi hermana de Luz
Qué sabias palabras, amiga mía, y con esa comparación con los zapatos, tan acertada. Una vez más llegas para darnos un poco más de luz en este continuo caminar por el mundo del sentimiento, hasta que aprendamos a ir descalzos.
Abrazos del corazón.
El Poeta del Amor
bUENA METAFORA Y MUY NECESARIA PARA MEDITARLA LINDA, Y PESAR DER ESO BUSCAMOS SIEMPRE ESOS ZAPATOS QUE NOS ESCTRECHAN Y NO NOS DEJAN IR POR EL CAMINO RECTO, Y HACEN LAS POESADAS QUE DAMOS POR LA VIDA MUY DOLOROSAS.
SIEMPRE DANDONOS LO MEJOT¿R DE TI MI LINDA A MIGA,.
BESOS.
Estoy de acuerdo Linda que cuando el zapato nos queda a la medida, caminamos sin dolor y sin renguear, pero sucede que a veces deseamos un zapato mas bonito, tal vez porque lo vimos en otro pie que le quedaba hermoso, pero… si pretendemos usar un zapato que nos parece bello pero que no nos calza bien, viviremos fingiendo el dolor y aunque creamos que caminamos derechos, todos verán que rengueamos y sufrimos por aparentar, lo ideal sería en este caso, ponernos el zapato correcto tal vez no sea tan lindo como el que desearíamos calzarnos pero al no sentir dolor por nuestras propias miserias, no desearíamos ni envidiaríamos lo que otro tiene. El ser humano es a su medida, y lo que natura no da Salamanca no presta, dice el refrán, y eso es que siempre será en vano pedirle Peras al Olmo.
Linda, gracias por tu hermoso mensaje, que puedo leer con mis zapatos a medida. Hay que ser felices para que nuestra visión se vuelva sublime, y para ser felices tenemos que saber amar a “nuestro prójimo el bien”, sin restarle cariño a nadie que lo profese.
Un beso grande con mi cariño de siempre, mi querida Poetisa.
Diluz
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