Tal vez, tal vez...
Si en tu boca inexistentes los hubieras fueran,
Pretextos enfilados y por categoría,
Lista de mentiras sigilosas.
Pena,...esa de querer y no poder,
esa de saber y no ser.
Ambigua cercanía lejana,
meciente en el vaivén de tu mar cobarde,
Que vida tan triste!
de minados reveses
yaciendo en trincheras
atiborradas de los tantos te amo que haz callado.
Ríos alcoholizantes te recorren
fracasando siempre,
sin erosión alguna,
es imposible....
lo sabes,
y quieres, pero no puedes...
...Oh! qué pena tan grande de tenernos
y sólo tú y yo sabernos....
-
Autor:
Capitu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de febrero de 2013 a las 14:37
- Comentario del autor sobre el poema: Por mí nunca quedó...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: matteo, Poemas de Pepita Fernández, Veronica Arteaga, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios5
Me gusta la relacione con el caminar del aire de primavera.
Precioso el uso del lenguaje metafórico ,expresando esa imposibilidad de liberar el amor, que no se dice pero se sabe.
UN BELLO POEMA
UN ABRAZO , POETISA
Gracias por su comentario y por leerme.
Saludos!!!
A veces dicen más los silencios que mil palabras...pero esas palabras estallan siempre de una manera u otra y el alma enamorada las reconoce siempre.
Precioso poema que no da tregua, que va de palabra en palabra, de metáfora en metáfora y que se muestra magnificente en el cierre
"...oh, qué pena tan grande de tenernos
y sólo tú y yo sabernos..."
Me encantó. Un beso.
Hola!, gracias por leérme.
Saludos afectuosos!
A veces dicen más los silencios que mil palabras...pero esas palabras estallan siempre de una manera u otra y el alma enamorada las reconoce siempre.
Precioso poema que no da tregua, que va de palabra en palabra, de metáfora en metáfora y que se muestra magnificente en el cierre
"...oh, qué pena tan grande de tenernos
y sólo tú y yo sabernos..."
Me encantó. Un beso.
A veces dicen más los silencios que mil palabras...pero esas palabras estallan siempre de una manera u otra y el alma enamorada las reconoce siempre.
Precioso poema que no da tregua, que va de palabra en palabra, de metáfora en metáfora y que se muestra magnificente en el cierre
"...oh, qué pena tan grande de tenernos
y sólo tú y yo sabernos..."
Me encantó. Un beso.
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