SEÑAL DE ALARMA

 

 

 

 

 

SEÑAL DE ALARMA

 

¡Señal de alarma!

 

Un vasto Imperio se derrumba, el de los vicios, el de las injusticias.

 

Para dar paso al Gran Imperio, al que perdura, al anunciado.

 

De sus cenizas llegará el Gran Líder, el Halach-Uinic.

 

De los Mayas, la fecha de su arribo.

 

De los Visigodos, el arte de morir como guerreros.

 

De los Aztecas, la serenidad que te da  ser el elegido.

 

De los Sajones, la estrategia de las alianzas fortalecedoras.

 

De los Musulmanes, la fortaleza de tus soledades saturadas de valores.

 

De los Incas, el tesoro que guardas muy adentro de tus almas encendidas.

 

De los Blancos, las ciencias al servicio del hombre y su destino.

 

De los Toltecas, el respeto y el amor a los Dioses de tus padres.

 

De los Suevos, la fogosidad en la lucha por sus propios principios.

 

De la Raza Olvidada, la clave para la fundación de Nuevos Universos.

 

De los Mazahuas, la humildad del Gran Líder con su poderío.

 

De los Anglos, la belleza espiritual de sus vírgenes.

 

De los Mohicanos, la esperanza de un nuevo mundo, de un ser humano renovado.

 

De los Francos, la fortaleza del movimiento  continuo… el amor.

 

De los Mongoles, el cabalgar hasta sus infinitos, hasta sus entrañas.

 

De los Negros, el ser diferente en apariencia y superior a sus enemigos naturales.

 

De los Apaches, la caridad con que se acoge al enemigo estéril y se le regala un hijo.

 

De los Amarillos, estar siempre vestido para esa gran fiesta dentro de su corazón.

 

De los Ostrogodos, el Arcoiris prismático del amor eterno a su pareja.

 

De los Cobrizos, saber que su sangre puede parar su corazón, sin morir en su interior.

 

De los Arios, la pureza del espíritu.

 

De los Zulúes, la formación del hombre, por y para el hombre.

 

De los Vascos, la sangre que corre por las venas de la caridad.

 

De los Guaraníes, la conquista de la naturaleza, dejándola ser pura como tu Dios.

 

De los Pigmeos, la gran altura de los sentimientos y del dolor.

 

De los Judíos, el pueblo prometido, el del ser humano.

 

De los Servios, la resistencia ante la indiferencia de los poderosos.

 

De los Eslavos, la risa espontánea del gozo y de la euforia.

 

De los Humanos, al Gran Líder, al Halach-Uinic.

 

Al hombre verdadero.

 

Al labrador, al militar, al amante, al juez,

 

 al legislador, al religioso, al verdadero político.

 

De los Hermanos Mayores llegará la Gran Alianza de las Razas.

 

La pureza infinita del espíritu del Nuevo Milenio.

 

                                                                Poema dedicado al Metro de la Ciudad de México.

                                                                       JUAN ROMERO SOTELO...EL ABUELO POETA