Digo fábulas y pienso tu cuerpo quieto
Siento simulacros y veo tus ojos tristes
Creo ficciones y deambulo fuera tuyo
Me adapto al mundo y vuelvo a tus brazos
La fábula del mito me acerca a la escritura
Y revuelco en ella mis locuras
Pero siempre estas vos para la calma
El profundo cuerpo animal juega a olvidarte
Pero es solo una caricatura que surge de mi yo
En tanto escondida en mi cuerpo silente,
Siempre sos el indicio material de mi verdad
Entonces digo adioses no iniciados y regreso
Rescato a tiempo esta apología que a veces niego
Donde el animal habita una piel que se mezcla con el mundo
Como una potencia que escapa a la identidad
Acaricia el horizonte del deseo
Y regresa adonde estas vos
Amparando mi cuerpo de falsos movimientos
De esa eternidad buscada en el no morir cotidiano
En el trágico contenido de mis errores
Esos que Salen al combate con los sentimientos mas ambiguos
Los mismos que discuten y se unifican en mis representaciones
Que son apenas pequeños relatos de una única novela evocada
Coexisten con los sueños que se escapan
Y las realidades que la sujetan
En tanto
De vos surgen las balizas que demoran mi muerte
Apareces como una pequeña metáfora desterrada
como una envolvente manera de saber que estoy vivo
Ante los reclamos que te dicen: soy otro
Hasta el preciso momento en que mi vida es tu residencia
Irrumpes callada en el inconsciente de todas las preguntas
Estas vos y las metamorfosis deseadas
Otras, cándidas y pequeñas cosas, se achican en las sillas
Las más lúcidas resplandecen en la voz
Como una membrana sin la cual no tendría nada
Sería solo esta metáfora informe que es mi capricho
Y acumularía los escarnios de errores capitulados nuevamente
Por suerte estas siempre vos
Ante mis miserias, mis vaguedades más caóticas y creativas
Sobre ellas, volvemos a negociar en el crepúsculo
Convirtiendo las geometrías de mis ilusiones
Dejando la turbulencia germinal a un lado
Arredrado en los pliegues del dolor, me sustraigo de vos
Y te recojo en mi hábitat,
Ya vivido el cuerpo
Me sirves para huir de los miedos que buscaron mis harapos
Sabiéndote distinta a mis aprendizajes
Te permito bucear en la oscuridad de mi cuerpo
Creyéndote una genialidad de mi inventiva
Y es solo así de simple, ahí sos vos
La misma creación de mi afuera y de mi adentro
De mi única realidad
Y ahora nuevamente sos parte de mí
Marzo 14 de 2011
- Autor: horaciojose ( Offline)
- Publicado: 4 de diciembre de 2012 a las 09:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial bello y hermoso poema amigo Horacio
Gratificante la lectura de tus versos
Abrazos de amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
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