Carta a Virginia

Como me encantaría poder estrechar tu mano en estos momentos

Sentir la dulzura de tus manos y llevarte a caminar a la orilla del mar

Disfrutando del vaivén de las olas con ese bello atardecer

Que se confunde con tu inigualable belleza.

 

Quisiera sentir aquella risa que me inspira,

Aquellos ojos a los cuales amo, tus ojos por los cuales vivo

Quisiera correr junto contigo a través de esas aguas tranquilas

Y disfrutar de un bello paisaje a lado tuyo lo más maravilloso.

 

Yo se que nunca estaré dentro de tu corazón como yo quisiera,

Pero lo más importante es que tengo tu cariño

Y de eso no lo dudaré jamás.

 

Quisiera poder llevar todos tus recuerdos a un gran cofre

Y guardarlos ahí como un tesoro donde nadie nunca los perturbe

Y no sufrir por ellos cuando los vuelva a encontrar.

 

Porque ahora solo se encuentran dentro de mi corazón,

Y cada vez que llego a ellos sólo hay confusión

La confusión crea pasadizos dentro de mí.

 

En los cuales en momentos soy feliz y en momentos me encontraré triste.

Triste no debería estar porque gracias a Dios te encontré

Encontré en ti aquella paz y felicidad que estaba buscando

Buscando desde hace mucho y que nunca encontré jamás

Jamás se borraran de mi corazón tus cariños y contigo siempre estaré

Estaré aquí siempre para acurrucarte entre mis brazos cuando lo necesites.

 

Me gustaría ser tu niño tu bebe,

Que me consientas como una madre con su hijo

La mejor parte de mi vida es esta, en la que ahora me encuentro

Porque estoy entrando a tu vida como si fuera yo alguien muy especial para ti.

 

Me encariñe tanto contigo que ya no entiendo de razones

Mi corazón está completamente enamorado de un ángel celestial

El cual llegó para darme cariño, solo eso, cariño

Pido a Dios nunca cambie tu manera de ser, y tus sentimientos hacia mí.

 

Me dicen que la gloria está en el cielo

Pero para mí está aquí en esta tierra estando a tu lado todo es gloria

Eres un poema convertido en mujer.

 

Estoy convencido que algún día llegará lo que tanto e esperado,

De pintar mi silueta en tus pupilas

Y por lo tanto estaré con el corazón en la mano entregándotelo

Porque es tuyo, es para ti, tómalo te lo has ganado.

 

Me dedicaré a conservar mis palabras

Para que tú seas siempre la dueña de ellas.

 

Naciste en la fecha exacta en el cual yo transitaba en la vida,

Donde no fueron hace mil años ni mil años después

Sino justamente donde mi vida apenas florece,

Donde aún no se ha marchitado.

 

Pero la vida en la tierra es tan corta,

Como quisiera poder prolongarla unos mil años más y vivir a tu lado

Y seguir juntos sólo tú y yo y querernos infinitamente.