Historia de un amor pintado.

Esta es una breve novela que hice a base de una historia personal, solo van 3 capitulos que es basicamente el inicio, espero que les guste.

 

 Capitulo I

Abrí los ojos, el techo manchado de negro, el aire acondicionado de la habitacion donde vivia, sonaba al igual que mi vida en ese momento; como si le faltasen algunas piezas.   Mi vida solia ser el vivo ejemplo de la monotonia, despertaba para desayunar, desayunaba para trabajar, trabajaba para comer, y comia para poder dormir. Hacia un tiempo ya habia renunciado a toda aspiracion de volver a respirar, para mi lo que estaba llevando no era una vida, era una pesadilla, de la cual tenia panico de salir, ya que a final de cuentas... ¿Los dias pasaban no? Y era lo que pensaba que importaba.   Un dia caminando hacia el edificio donde trabajaba, vi a un niño correr, y al cruzar la calle desesperado se le cayo del bolso una cartuchera, y no lo noto. La tome del suelo, y lo segui, hasta un viejo taller amarrillo, tenia una estructura clasica, pero estaba en esa zona de la ciudad, donde se podia sentir cierta paz, que era lo unico que me gustaba del lugar en donde trabajaba.   Entro al taller, y me alle rodeado de cuadros, esculturas y dibujos, tomandome un tiempo para apreciar las obras, buscaba al niño, entre los cuartos vacíos que veia. De pronto - "Hahahaha" una risa rompio el sielncio, y mi pecho solto un latido de nuevo. Segui la risa, me lllevo a una escaleras, viejas y metalicas que llevaban a un segundo piso del taller, subi con cierto temor, a que me fueran a reclamar algo, por entrar en sus instalaciones sin conocer, ni preguntar.    Al subir, vi una pared, que la dividia un poco mas arriba de la mitad, una ventana, y era una especie de salon, fue en ese momento donde escuche la voz del niño, y decidi pasar. Y fue hay, donde empezo la historia, entre lienzos vacios, vi una pintura completa y perfecta, una mujer, que sinceramente no se, pero creo que fue su cabello enredado, el que me amarro la vista. Con un pincel en su mano me pregunto "¿Que desea?", de momento al escucharle la voz grave, solo me provoco responderle "¡A TI!", pero no, nunca e sido bueno para este tipo de situaciones, y le dije " Es que a aquel chico se le callo esta cartuchera y vine a traercela." me sonrió, y temblé, como no temblar cuando unos labios tan perfectamente gruesos te dibujan una media luna en la oscuridad... Me dijo "mmm un chico bueno, haha gracias por la cortecia" no me quedo mas que disimular la pena con una sonrisa, y entregarle la cartuchera, manteniendo la mano lo mas firme que podia, y vi al niño, con unas ganas de decirle "GRACIAS". Me despedí sin mirarle el rostro, por una sensación de pena que no sabia ni por que la tenia y así de una manera veloz y salí del salón. Bajando la escalera me di cuenta que sonreia, hacia ya tiempo que no sentia esto de la alegría. Cuando escucho a mi espalda "Hey!,¿ te gusta la pintura?" con esa voz grave y espontanea, que  de un cierto modo me recordaba viejas canciones de jazz , Le respondi "Por supuesto" sin pensarlo dos veces, y me dijo "Hoy a las 8, la plaza que esta a dos cuadras, la galeria blanca... Te espero." Tome el aire, sin mas fuerzas que para decirle "Hay estare", sonreirle, y salir corriendo a algun lugar como un niño.    

Capitulo II

  Esos nervios... a 2 horas de verla, por que nunca dude de verla, escuchando unas cuantas canciones, que me ponian aun mas nervioso, solo pensaba de que hablarle, como mirarla... Al final tuve valor, comenze a caminar hacia la plaza, con los cojones en la garganta, y el corazon en los ojos.   Y hay, en un viejo banquillo, alado de una fuente apagada...  Hay  la vi, de nuevo, con una bluza negra, que me debaja verle los homrbos... Y un pantalon azul marino... su piel brillando en la noche, siendo la estrella mas cercana, y su voz... susurando una cancion de Sinatra..    Cuando me vio, volteo riendose, y me dijo "Por cierto, mucho gusto... Astrid"...  -Astrid... ese nombre es un tatuaje en mi sangre hasta ahora-

Note que su humor era muy original, y fue en ese momento, que me enamore... Y me reí con ella. Entre a la galería, asombrado de la confianza que se generaba entre nosotros, era tanta, que no era necesario usar mascaras ni antifaces, cada paso que dábamos era una nueva historia, y cada cuadro que veíamos un gusto en común que descubríamos, cada pedazo de madera en el techo era una carcajada que soltábamos... Era como esa vieja amiga de toda la vida, que acababa de llegar de un viaje muy largo, con tanto para contar... La única diferencia es que desde de esa noche, a ella, nunca la pude ver como una amiga.   Salí de la galería para fumarme un cigarrillo, por primera vez no era para la depresión, solo quería un cigarro para tomar calma y pensar, como había terminado teniendo la mejor noche de mi vida de imprevisto... De pronto ella llego caminando despacio hasta el árbol donde me encontraba, y caminaba, como una bailarina de ballet, con cada paso como un movimiento mortal y divino, y me dijo, "¿Porque no llegaste antes?, te esperaba, por tu culpa cometí muchos errores" con un tonito de joda, pero con cierta seriedad y mirándome a los ojos, quemándome el alma. Como sonaba en broma le pregunte "Llegar antes... ¿A donde? haha" - "A mi vida" Contesto, sin mover sus ojos de los míos, y  cortando hasta el sonido del viento que movía las hojas de los arboles con su voz certera.
En un grito le impulsivo le pregunte "¿ Sonaría extraño o acelerado si te digo que también te espere, y que en este preciso momento... Te amo?" sin temblarme la voz  ni las manos, pero con las ganas de huir a millón. Y hay me tomo la mano, descongelandome el pulso, y me respondió " Pues si es así, también seré una extraña por que te amo." ... Puedo recordar sus ojos, su cara, su boca... La primera vez que lo dijo, sentada, y con timidez y soltura a la vez... Con esas ganas que tenia de besarla, y de no hablar mas con la voz, sino que mis labios se lo dijeran  todo directamente a los suyos... Pero el miedo, o la pena, aun  no se bien que paso, pero me detuve, y la abraze, fue uno de los momentos mas bonitos de mi vida, y la noche mas iluminada en mi historia.
Antes de que viniese su padre por ella, le pregunte que cuando la volvería a ver.
-"Tu decides." ... Cuanto tiempo me tomo entender esta respuesta.  

 

Capitulo III

  Y así empece a conocer a Astrid, hablando con ella hasta el amanecer, viéndola pintar y sonreír, viéndola viajar a otras ciudades, y yo viajando a otros lugares... Todo tan bonito y tan agrio... Agridulce... el tenerla sin tenerla, era una de esas copas de vino amargas. La soñaba cada noche, la miraba en cada esquina de mi cuarto, y cada canción tenia su firma. Pero esa falta de cojones... ESA MALDITA FALTA DE COJONES.   Sentado en la parte de afuera de mi casa, tomando un café, y pensando en ella, ¡no aguante!, Estaba escribiéndole un mensaje que decía "Escápate del taller y ven a mi casa a tomar un café", y al apenas enviarse el mensaje a su teléfono, me entra un mensaje, al abrirlo, me sorprende la casualidad, y veo que es de ella diciéndome  "Voy saliendo a tu casa, necesito verte".  Nunca 10 minutos se habían hecho tan largos... Cuando la veo cruzar en la esquina de mi cuadra, con el uniforme del taller, y el viento moviendole el cabello,como hace tiempo no lo veía moverse... La abraze, oliendo ese fino perfume que siempre portaba... el suyo natural. La invite a pasar, y nos sentamos , tomo conmigo un café, me lo pago con risas, y con esos versos implícitos entre sus ojos... tanto hablamos y reímos, que el tiempo voló... y me pidió que la acompañara a tomar un taxi. Con tristeza caminamos unas cuadras, al saber que se iba, y el clima cambiaba de soleado a nublado, el mismísimo destino estaba triste con su partida, y al llegar a la avenida, me pregunta con una inocencia muy poco vista en ella, pero que me llegaba a cada rincón del alma  "¿Me voy?...", sin pensarlo dos veces y con una sonrisa en el rostro y el corazón le dije "Quedate", y autamitico a la sonrisa de ambos con la respuesta de que se quedaba, empezaron a caer gotas de lluvia...Y corrimos como dos niños en el agua, soltando carcajadas y sonrisas, corrimos en la lluvia, burlándonos de lo que estaba escrito, felices, juntos, completos. Hasta que nos refugiamos en un techo. No podía haber mejor momento para un cigarro, mi corazón casi salia de mi pecho por la euforia, y la alegría  y cuando lo estoy encendiendo, de la emoción le digo inconscientemente " Sabes que una vez soñé..." y me di cuenta que no estaba pensando lo que decía, y me calle con cierta pena. Y ella dijo "¿Que soñaste, que me besabas bajo la lluvia?"... Cuando lo dijo sonó tan de película que no tuve mas nada que hacer que decir. "Si..." con pena y cierta risa encubierta... Cuando siento su mano en mi mano,  y me dice -Vamos a cumplirlo pues...- Me jalo hacia el agua, en medio de la calle, desde los pies, hasta la cabeza mojados por completo... Y me besa... Oh esos labios, jugando con los míos... Esos ojos  que brillaban, y mostraban el brillo de los míos, esos ojos que nunca había tenido tan cerca, y fue la primera vez que note que eran café...  Y ese corazón que latía al compás del mio... estaba tan nervioso que ni siquiera pensaba que hacia, ¡solo sentía!, y así supe, lo que era un primer beso... Nunca había sentido tantas cosas en 10 segundos.  Sin saber que decir solo sonreía... Tan feliz como nunca, y ella pregunta -Tu sueño... ¿Cumplido?- Con una sonrisa, y esa picardia que me encanta en ella,  a lo que le respondí "Haha si, cumplido", con esa confianza de siempre, y ese nuevo sueño en la frente, de no dejar escapar esos labios jamas, ni esos latidos...