Abundantes magnolias inmóviles,
Árboles carmesí agrietados en una pintura,
como el negro material sobrante
de una lágrima cayendo en el agua,
muestra rostros azules punzados por una mirada
casi viva de enseñanza,
Inclinada en la ribera de un sueño perdido…
La superficie blanda del corazón sigue latiendo,
Su piel delicada de rojo, inocente al filo cortante del engaño
Presiente algo que no sabe…
Como los ojos candidos de un niño sonriéndole a un cañón…
Como el cachorro jadeante de alegría
saltando sobre las fauces de su padre…
Es, mi bella niña, el temor que tengo de no volver a verte…
Gerardo Villalobos
- Autor: gerardo villalobos ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2009 a las 21:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
Comentarios1
hermoso amigo, te felicito abrazos, dios te bendiga
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