Dos versos...

...
Los cuervos acaban con el vacío,
los ojos manchados, mueren en lágrimas.
...

Vacío y no me quedan palabras
-Cruel destino- /Ni mirada tengo/ ni habla.

la mano acaricia la flor marchita
su corazón se deshace en pedazos...

Los ojos sangran; cual tinta,
cayendo en las manos, vuelan; caen.

El vacío como existencia...
la soledad se ríe, juega contigo...

Entre las sombras, entre la angustia;
la mirada quebrada, el vacío irrenunciable.

el silencio es un susurro
muriendo en los labios...

Nauseabundo y soñoliento es el olor del destino imperfecto…
con la putrefacción de mi corazón en ese mísero momento.

Cuatro paredes; entre heridas -cuervos-
detenidos; muertos, en mi voz apagada.

Afuera los coyotes esperan;
las hienas ríen, y la muerte espera.

...
Sin rostro, sin voz, ni alcance con el ayer;
en este mañana sin alcance con el vuelo.
...

Y ya las voces se acoplan en un adagio,
en la sinfonía del pecho, ausente, ausente.