Tres poemas para tres mujeres

javi-co



REINA NEGRA

A Dianke Sane, Senegal

Aquí en la poesía,
primero
la he besado por todas partes
y después
me desafió a jugar al ajedrez;
yo era el rey de múltiples coronas
ella, la reina dispuesta a la batalla

A veces quería matarme
y volvía entre jadeos a la faena,
cara a cara con los párpados entreabiertos
nos miramos sorprendidos

Es cierto, hubo un espacio de frenesí,
de regalos, de caprichos
y de quitarle
su más preciado regalo al tiempo
cuando toqué la piel de una reina negra
y la hice de una realidad distinta

Con ese despliegue de joyero
dejó caer todos sus peones
sus luces verdes encendieron las torres,
encumbró sus dos alfiles
y la reina negra
llegó con sus blancos caballos por delante

Traían sus manos  el calor de África,
dejó su cintura sometida a mis brazos,
sus nocturnos labios
pusieron relámpagos de amor
como cuando la Tierra fecunda recibe al sol

Inventamos paisajes, lluvias de terciopelo,
mapas sin fronteras  y quebramos
de todo el mundo la configuración,
fue entonces cuando su cuerpo
ardió, se deslizó, provocó
y dividió en ruidos de cristal el silencio
porque ella sabía de la luz
como la estrella en las tinieblas

Y yo rey de varios reinos
dominaba la cruzada,
navegaba de norte a sur
en sus cálidos huertos,
me desvivía por su encaje perfumado
para ser veleidosos causes al amanecer
para ser vida y muerte en el lugar tibio
de temblores y misterios
donde surge el hijo no nacido.

De “Extraño oficio”, Estocolmo, Suecia 2010

 

CUADRO PINTADO A PLUMILLA

A Evelyn Ortego Mata

Maternidad
divina redondez portadora de vida
locura de buscarte en un cuadro
pintado a plumilla
por manos que yacen para siempre

Espacio de ternura
líneas que vieron arder la tinta
mientras las horas se perdían
en jazmines, magnolias y quimeras

Como rocío de madreselva llegaste al mundo
como con tinte purpurino de sus flores

La luna te vio nacer, el sol sonreír
y es que tu cuna se mecía
por el camino apacible de la noche
apenas turbada por el viento

Toda Venecia esperaba tu llegada
y tu nombre flameaba por la nueva historia
cuándo dormías bajo tu galaxia
junto a las rondas de Mistral
quizá donde apuntaba tu estrella
quizá donde la musa caía boquiabierta

Y tú, mitificada por los astros
en las desnudas formas de la inocencia
te iniciaste al llanto
a flor de los braceros
que despedían aromas de áloe

Luego más tarde
cuando pintabas una mesa,
un paisaje, un gato con los ojos tornasolados
o cuando vestías a tu muñeca
con su traje dominguero
nadie preguntaba
si las noticias eran buenas o malas
si era miércoles o domingo

Como rocío de madreselva llegaste al mundo
como con tinte purpurino de sus flores

Nacer en cualquier signo del zodiaco
y apresurarse a salir
en el instante menos pensado
a la engañosa ilusión de la vida
es un arte de navegación

Flotar entre nubes,
entre guirnaldas de una playa colgante
o estar simplemente
donde surge la llovizna
para bañarte en el néctar de la existencia
que cae al acantilado de tu alma
como el líquido amniótico de aquel sueño

Detenerse en la orilla de un patio
ver tu vestido floreado, tus medias de seda,
tus zapatos charol
y el pañuelo que se esfuma en el aire
es un juego de hadas blancas

¿Quién pudiera
hacer una fiesta en tus cabellos ?
dibujarte otra vez
en ese volumen transparente
y trazar la línea indeleble de tu sonrisa

¿Quién pudiera volver
a ese cálido vientre ?
para vivir nuevamente
como pez en el agua
desde el lugar en que te encuentras

Como rocío de madreselva llegaste al mundo
como con tinte purpurino de sus flores.

De “Preámbulos y ausencias”, Oruro, Bolivia 2004

 

CENICIENTA DE MI VIDA
A mi hermosa hija, Alicia Martha Claure.

Quise escribir
las palabras más bellas de mi vida
sin buscar más destino
que dejarse llevar por la tinta
escribir por ejemplo
de la pintura celeste de tu cuarto
de las gaviotas que tragan ausencias
de tus muñecas que sueñan con la luna
de la calidez de tus frases cuando me hablas
en resumidas cuentas:
de ti, cenicienta de mi vida
que día a día inundas mi existencia
con melodías que animan mis sentidos

En esta hora de levante
de oleaje espumoso
que huele a hierba fresca
quiero gastar el tiempo
en tardes en que se toca casi el cielo
en días en que se sabe
que algo bueno ocurre a la Tierra

Por eso quise redactar
una carta que rompiese
el odio entre los pueblos
que inaugurase las leyes
que protegen a los niños
de tal manera que quién la leyese
quedase paralítico por varios días
que llorasen y riesen a la misma vez
como en el circo
cuando habla el payaso triste

Debería nombrar mis pasos
desde el momento
en que corté el cordón umbilical
y me regalaste el tiempo
con el reloj de tu pulso
amasijos del milagro dorado
que en mis quince abriles soñé
cuando tú; eras imaginación tierna y pura
bajo un cielo multicolor
y rituales inocentes
que llegaban a mi puerta

Yo estuve entonces
en la casa de la abuela
cazando mariposas, abejas negras y amarillas
subía al cerro a jugar con las piedras
y en la colina más alta
hacía fuego con tus manos
una gran colilla encendida
que alumbraba la ciudad en agosto

Mi querida ratonita de peluche
eres el verano, la libertad,
la lluvia que cae a las rosas,
a los limoneros y jacarandas
pluma pisada por un colibrí

Eres el aire que entra a mis pulmones
la llave de las paredes de mi corazón
de los pliegues de mi alma
la estrella del camino
contigo nazco nuevamente
a la vida bella y dolorosa
soy militante del universo
mis ojos son fuego
mis pómulos invencibles
cuando me crece la barba

Ayer es hoy día
rujo como trueno enfurecido
para romper la mentira
y zanjar la distancia
de este mundo equivocado

Te quiero tanto
que me duelen los huesos cuando suspiro
duele mi carne con tu carne
mis brazos crujen con los tuyos
en el instante
que tienden la cobarde emboscada

Si tú supieras
de mis cicatrices a flor de piel
de mis fracasos y progresos
si tú supieras
de mis viajes nocturnos
cuando te cubro con un beso
y te llevo en mi alfombra mágica
si tú supieras
que vivo contigo a mi lado
y te saco a pasear con mis pasos
si tú supieras
que los bosques me conversan de ti
y se me llena los oídos con fábulas de amor

Cuando sepas la verdad desdoblada
nos guiñaremos el ojo
como símbolo de triunfo
y en mi regazo me dirás
papá: he guardado acordes
que sonarán en el momento justo y necesario

Hace unos días
te compré un traje de Blanca Nieves
con lentejuelas plateadas
un anillo de corales para que luzcas
un sol de cobre para tu pelo
y quiero pedirte
que me envíes un dibujo
las golondrinas una estrofa
las azucenas puntos, comas, acentos
y con tu voz de muñequita porcelana
cuando los malhechores estén durmiendo
se convertirá este poema
en patrimonio de la humanidad. 

De “Preámbulos y ausencias”, Oruro, Bolivia 2004

  • Autor: javi-co (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de marzo de 2012 a las 09:11
  • Comentario del autor sobre el poema: Simplemente tres poemas para tres mujeres. En especial para la Cenicienta de mi vida, mi hija Alicia Martha, porque me llena el corazón de ternura y me permite recrear el Amor.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 47
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Comentarios1

  • Sara Ids

    Wow que hermosas letras... esas tres mujeres son tan afortunadas en especial su hija.....
    Saludos mi estimado...

    • javi-co

      Sara;
      Mil gracias por tus palabras.
      Atte.
      Javier/



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