EL VENDEDOR DE FORMULAS (cap 5) -relato-

Isaac Amenemope



 

Capítulo 5

 Dentro de aquella sala, a primera vista trapezoidal, pero con indicios de continuidad expansiva, por la cantidad de puertas, se desenvolvía un numeroso equipo de hombres, mayormente avanzados, tanto en edad como en capacidad de respuesta.

 -Hace poco más de un año se hizo necesaria la adecuación de este Cuadrante Nanoédrico de regulación Constante –expuso el jefe mientras terminaban de entrar-. Esta primera sección corresponde a los sistemas de control del aparato respiratorio…

 -Espere un momento –interpuso Litbur-. No sé de qué me está hablando…

 -¿No se lo dije? –recapacitó-. ¡Oh, lo siento!... Esta es la sala de control y rehabilitación de Sedujana… Como le decía, esta sección está a cargo de todo lo referente a la conservación del sistema respiratorio. Una de las operaciones más interesantes que se realizan aquí consiste en la utilización del oxígeno proveniente del agua. Al contrario de lo que muchos objetaban, el oxígeno existente en el agua marina posee una carga bastante diferente del contenido en las capas freáticas, o del estabilizado en los casquetes polares. De hecho, nos referimos a un elemento cuya particularidad en relación con las afinidades por los electrolitos sanguíneos es más elevada, en el sentido en que las vías intermedias que pudiera utilizar en los procesos de transportación electrolítica son más cortos. Por otra parte, ningún otro tipo de oxígeno presenta la cualidad de interactuar con elementos pesados, independientemente de los efectos oxidativos celulares ya conocidos… esto nos da razón para suponer un economía del trabajo metabólico… Ah, el chico deberá esperar aquí –llamó a uno de los controladores y lo puso a su cargo-. No lo vayas a perder…

 Entraron seguidamente a la sección central, plagada de artilugios y sistemas conectivos, pero además habitada por “algo” que incluso el mismo Litbur extrañaría sin reparo.

 -Vaya ocasión –sonrió aquel sujeto de enorme complexión y exagerada cabeza-. Si que has crecido muchacho… Aseguro a que no alcanzas a recordarme…

 Litbur titubeó en sus adentros más cordurados… No recuerda haber visto antes a un ser humano en condiciones basales tan extremas: Sentado en un sillón de rehabilitación continua con aquellos 170 kilogramos de peso, el jefe Sedujana no parecía de ninguna forma irritado, pese a que sus movimientos actuales se encontraban, sino incómoda, seriamente limitados.

 No menos de tres docenas de diminutas sondas del grosor de un alfiler y de un material reluciente se infiltraban en diversas zonas de su rolliza complexión, principalmente a nivel del tórax, y su abdomen, y ninguna por arriba del cuello.

 Litbur vio en Sedujana un rostro sin definición genérica, blanco, sonrosado, humoral, sin el mínimo cabello, con órganos sensoriales proporcionados, entre una belleza posiblemente proyectada, y un funcionamiento dejado a los efectos de relajantes químicos. Sus grandes ojos azulados, quiso aceptarlo, brillaban con luz propia, semihúmedos e imparpadeantes.

 -¿Qué sucede Van Litbur? –prosiguió con voz suave y medida-. Siempre pensé que la “posibilidad” en la mente de un centralista se hallaba abierta a cualquier cosa… Pero puedes empezar a despreocuparte, no se te ordenará un lugar en esta sala… Dime, ¿a qué se debe que la Empresa haya invertido tanto en traerte hasta el Cuadrante Isomérico.

 Sedujana representaba uno de los eslabones más viejos que unían la generación de empresarios al curso de la existencia de una realidad paralela con estrictos fines de supervivencia. Esta representaba su quinta vida, con la cual acumulaba unos 435 años de edad, durante los cuales había tenido la oportunidad de pasar por casi todo. Litbur era prácticamente su hijo, y su discípulo, pero dadas sus condiciones él no podría recordarlo. Distanciado de la tremenda seguridad para la que trabajaba dentro de la CITR, Litbur titubeó al demandar un asiento que le proporcionará algo de confort. Como por arte de magia una silla de aluminio trenzado apareció justo a su espalda.

 -Vaya, que rápido han reconstruido mi asiento –agradeció él y lo ocupó con genio obstado-. Debo decirle que si la Empresa decidió alterar la seguridad de mi centralización para estabilizar su progresión a lo amplio del Cuadrante, debió haberme proporcionado un cambio previo al menos. De haber sido de esa forma, mis fórmulas para la abreviación de riesgos me hubieran descifrado sobre una labor de compromiso actual –se ajustó en su silla, continuó-. Fui interferido: Al principio se me ocurrió que se trataba de un modificador oficial, pero luego comprobé que al pensar eso exageraba el número de Empresarios de esa clase… Dicha interferencia a provocado una remoción abrupta de sentimientos que no había revisado bajo esta escala de comprobaciones. He debido, por escasez de otra clase de recursos temporales acatables, establecer relaciones permutables entre la Cualidad Definible de Orden en la Interferencia, a la que he admitido llamar Josuá, y el último “problema” a que tuve acceso siendo todavía un centralista… Estas relaciones han surgido de la misma opción a que se me enfrentó cuando me pasaron dos frecuencias diferentes tan marcadas a un solo canal de distribución formulativa. Una de ellas se basa en el principio que la Empresa ha definido como Contaminación Progresiva del Desarrollo Particular, en las que se vuelven internudantes un sin fin de variaciones calibradas sobre el fundamento de un avance dependiente de saltos irrecuperables… La otra, reconocida desde hace poco como una especie diferenciación inconjugable a lo amplio de ese espectro unívoco, es tal vez la que nos posibilita en cada sentido a que va dirigido el problema –se inclinó para tomar el aire que necesitaba de la sala impregnada a olor de etilenos de novena generación, y bajó su frente semiperlada de sudor.

 -Es muy probable que no necesites una nueva Central luego de resolver este problema –le dijo Sedujana sin demudar demasiado-. Es también posible que termines descubriendo una constante disciplinaria útil en ambas direcciones –vaciló por un momento esta vez, sólo para mostrar mordacidad y escepticismo-. De cualquier manera nos va a poder hacer coincidir esas soluciones en el nivel que nosotros requerimos.

 Efectivamente, los alcances expansivos que estaban al margen de ciertos Centralistas incluían problemas como lo contraídos por el mismo Sedujana. El sustento de la Empresa, no obstante, dependía de inversiones exageradas en términos de movilización de intereses, los cuales sólo podían ser subsanados a partir de la venta de fórmulas de toda naturaleza, que iba desde ideas tan simples como hacer ganar a una miss en un concurso de belleza, hasta el diseño de una pieza específica para un trasbordador espacial. Gracias a ese bagaje de conocimiento y ciencia la Empresa podía sustentarse. Los Centralistas funcionaban como intermediarios, apostadas sus centrales alrededor de todo el mundo, servían de puente entre la Empresa y la atareada realidad humana sedienta de descubrimientos en su única forma consabida de brindarse un mundo, es decir, recreándolo.

 Los verdaderos problemas de la Empresa lo representaban otros factores. Se había comprobado en más de una ocasión que los problemas adquiridos por la Empresa, la mayoría de las veces en que eran conducidos lejos de los propósitos originales del Jefe Sedujana, resultaban más duraderos en el proceso aprehensivo, tanto para los que se adelantaban al problema, como para aquellos que se ocupaban en ocasiones de perseguirlo. Además, quién sino aquel empresario había conseguido discurrir hacia la auto conservación en el tiempo apoyándose en una Empresa con aquellas características. Era Sedujana el primer responsable de una cuantía inexorable de viajes apresurados, de transformaciones irreversibles en muchos casos, de fines totalmente independientes de su mantenimiento o estabilidad biológica. Seguramente contaba con más recursos de los que cualquier otro estuviese dispuesto a necesitar, aún tratándose de permanecer con vida el mayor tiempo posible.

 Ellos, no obstante, no jugaban a ser dioses. Estaban guiados por un instinto revolucionado de supervivencia, y la inteligencia aplicada en equipo no era más que una vertiente conseguida por el proceso para impulsarlos en esa dirección. Lograban vivir paralelamente al mundo, pero imbuidos en una realidad un poco diferente, sin acceso a las cosas extraordinarias que la realidad ofrecía con absoluta sencillez. Cualquiera que los apreciara desde fuera diría que se trataba de seres fríos y desalmados, hasta alienados en su obsesiva idea por mantenerse con vida por generaciones. No importaba cuántas experiencias tuvieran que atravesar, o el dolor producido por el aislamiento y la soledad, siempre y cuando trajera a la luz un aquí y un ahora comprobables.

 -Recuerde que no estoy operando bajo condiciones centralizadas seños –retomó Litbur-. Eso significa que todos aquellos niveles de apreciación, análisis y formulación ya no son los mismos… Puedo eso si avanzar muy dentro del problema si ustedes me lo permiten…

 Esta última petición no encajó del todo en la consciencia empresarial de ambos jefes, pero él prefirió no tomar en cuenta semejante impacto.

 -He perdido de la seguridad esa certeza de estar completamente a salvo –continuó Litbur-. Sin embargo, se me ha creado una doble responsabilidad…, y no voy a separarla. Trabajaré en ambos problemas simultáneamente.

 -¿Cuáles son tus fórmulas? –preguntó Aproppion a un tiempo, mientras del rostro de Sedujana salía una semi aliviadora sonrisa, casi inhumana.

 -Cuando Paul contactó con la Central obtuvo el sistema de procedimientos más adecuado que encontré para entonces… ¿Tienes ya el fundamento preciso de la formulación que indique a Paul Ardea?... Hace meses que esa formulación fue ideada por mí…

 -Claro –respondió Sedujana, inmutable-. Alcanzar un nuevo nivel de equilibrio dinámico. Utilizando una fuente que lo aproxime a lo que realmente significa comunicarse… ¿O estoy equivocado?

 -¿Y se imaginan ustedes que sólo el procedimiento indicado resultaría efectivo en este caso? –interpeló Litbur cruzándose de brazos.

 -Está especificado en el contrato un “aparte” que reza con exactitud la enorme dificultad que presenta alcanzar aquel supuesto nivel de equilibrio dinámico –señaló aquel paseándose tranquilamente por la sala, y así continuó-. Por otro lado, nadie garantiza que el señor Valiary se encuentre en una situación fisiológica reversible, o si él, donde quiera que esté ahora conciba el hecho de volver a partir de aquel nivel… Estamos realmente ante la solicitud de un sujeto desesperado por recuperar a su amigo, que, por las condiciones que presenta, según el informe médico, se ha desconectado de este proceso temporal… Nuestra responsabilidad termina donde se alcanza el nivel de equilibrio dinámico establecido, ¿no es así?... Lo que sigue no nos compete, ni hay garantía en ese sentido.

 -He pensado que no- contravino Litbur sin alterar su posición-. Si la Empresa logra que este sujeto regrese obtendrán muchísimo más de lo que ustedes imaginan.

 -Ja, ja -sonrió Aproppion-. ¿Qué te hace pensar que ellos obsequiarán a la Empresa los conocimientos traídos por el señor Valiary como muestra de gratitud?

 -No me refería a eso… Vaya –se instó en sus límites para poder proseguir, pero cambió de postura-. Se han olvidado de la Cualidad Definible de Orden en la Interferencia. Probablemente estemos a unos cuantos pocos pasos de comprobar un grado de pureza verificable. Quiero decir, que estamos ante la posibilidad de establecer un tipo de comunicación alternativa – se pausó para poder dejarse recorrer por la oleada nerviosa que corrió en ese momento su espina dorsal, y volvió a estrecharse de brazos-. Siendo un centralista me hallaba hasta cierto punto abismado de esta línea de investigación, pero me bastó dejar la actividad teleradial, y casi como por arte de magia y estaba proponiéndome sobre estas cuestiones: La simple fuga del señor Valiary, su suspensión de este plano consciente no es un simple coma cerebral. Se ha detectado que hay mucha actividad en ambos hemisferios, como si hubiera entrado en una carrera onírica desbocada… De cualquier forma esa situación no nos compromete.

 Se nos informó que su estructura somática se halla en un punto de equilibrio electrolítico cercano al cero, es decir que su cuerpo continúa en un estado de funcionamiento basal óptimo, sin la ayuda de respiradores o alimentadores de ningún tipo… Creo que eso ya es un logro en el campo de la integración celular… Este señor Valiary, al parecer viene trabajando en propósitos muy similares a los suyos jefe –dirigiéndose a Sedujana, quien no parecía muy convencido, mientras su rostro se delataba en un rictus inusitado-. Ciertamente no se encuentra aquí del modo en que Paul lo requiere… Podemos establecer acercamientos indagativos en base a nuestras experimentaciones para pensar que el sistema consciente del señor Valiary está atravesando un período “eucinante” en prácticamente todas las zonas de ambos hemisferios cerebrales. No veo de qué otra forma su cuerpo pueda seguir funcionando normalmente sin ayuda externa.

 Ahora bien, si conseguimos aislar el medio electrolítico natural con la intención de igual su balance osmótico es probable que demos con el nuevo nivel de equilibrio dinámico, y abramos una puerta; pero a partir de allí la decisión de regresar quedaría de parte de él mismo. Sería muy difícil saber de un modo confiable si lo alcanzamos, o si meramente dimos con una función ya obsoleta en su desarrollo particular. A menos que hagamos llegar hasta él una especie de mensaje inconfundible o imposible de distorsionar, una señal depurada con suficiente potencial sensible.

 Antes de venir a este cuadrante no se me habría ocurrido cómo hallar un eslabón que reuniera las condiciones exigidas en un procedimiento similar… Como vemos, existe una Cualidad Definible de Orden en la Interferencia, es decir, Josuá. Es esa la forma en que nuestros sistemas de sensorización lo han transportado. Este, de una forma que nosotros bien conocemos, ha atravesado todo el programa de sensorización, por lo tanto, contiene tanta información como se requiere para procesar un canal interconectivo, pero además de eso, posee una facultad de elevado valor neurológico, inocencia.

 Josuá, a pesar de venir de un plano crítico, terminantemente violento, ha sido interesado por la transformación sufrida, y ahora ignora casi todo lo que fuera… Hay en él estoy seguro, la suficiente capacidad para admitir un encuentro de entidades que también poseen una facultad digamos similar… El señor Valiary por un lado, y por el otro los delfines –se levantó entonces porque sabía que la discusión estaba llegando a un punto crucial, sin dejar de afirmar cada palabra que brotaba de su pequeña boca reseca-. Este es el orden de transferencia: Josuá, los delfines, señor Valiary… Nosotros debemos concebir un mensaje cuya estructura simbólica pueda ser asimilada completamente por Josuá, y a la vez se haga comunicable a él y a los delfines. Si estos logran interesarse lo suficiente y no deforman el mensaje, posiblemente consigan atravesar el abismo que nos separa del señor Valiary… Esta es la única formulación que se me ocurre.

 -Si nos explica con más detalles la función a desempeñar por los delfines, quizás podríamos hilar el procedimiento –manifestó Sedujana-. Dispense, pero es que no termino de entender…

 -Si, en realidad no resulta tan simple como se escucha –dirigió su fría mirada va Aproppion, que se había limitado a atender recostado contra un panel de controles-. Veámoslo de este modo. Los delfines son seres cerebrales, pero sobre todo, seres acústicos. El estudio de su oído, quiero decir, de su mandíbula, ha demostrado en muchas oportunidades que poseen el sistema auditivo interno más evolucionado que hayamos conocido en la naturaleza hasta ahora. La percepción del sonido en los delfines es a nuestro parecer sumamente compleja, porque emiten frecuencias inaudibles para nuestro oído interno. Parece ser que las variaciones de frecuencia de los sonidos emitidos sirven para obtener diversos “ecos” con carga de información distintiva –lanzó un suspiro esperanzador y continuó-. Si esto es del todo cierto, entonces nuestras posibilidades de lograr un encuentro aumentan considerablemente. En tal caso nos veremos en la necesidad de transformar las palabras de Josuá en modulaciones de frecuencia más o menos similares a las que utilizan los delfines cuando resoplan para comunicarse entre sí.

 Eso lo podríamos conseguir sometiendo el resoplido de Josuá a una frecuencia dada, utilizando filtros especiales para reducir al mínimo la distorsión del sonido, que transformaremos en señales que variarían entre los 25 y los 75 kilociclos por segundo… Yo propondría el uso de un cristal pizoeléctrico, preferiblemente hecho de cuarzo, tallado de modo que los ejes de simetría se adecúen con mucho a la morfología del espiráculo del delfín…

 -Aguarde un momento Van Litbur –volvió a interrumpir Sedujana-. Pero es que todavía no consigo ver como aquella Cualidad definible de Orden que usted describe alcanzaría a comunicarse con los delfines, y mucho menos, llegar a una posible comunicación telepática entre estos y el señor Valiary…

 -¿No lo dirá en serio? –titubeó Litbur y buscó correspondencia en Aproppion, quien en ese instante parecía inmerso en un cavilamiento fugaz-. Ustedes saben mejor que cualquiera que un adelanto de este tipo sólo es posible en la práctica… Yo veo todo el procedimiento con la suficiente claridad, hasta el punto de arriesgar mis convicciones. Esos cetáceos se encuentran, discurren por una línea evolutiva cuya agudeza perceptiva no posee grado comparable con la nuestra. No sólo nos anteceden evolutivamente, su cerebro es más voluminoso, y funciona inmerso en un medio electrolítico donde la propagación y transmisión de las señales adquiere otra dimensión. El exterior es toda una respuesta elemental a sus necesidades comunicativas, la forma en cómo perciben la gravedad, y cómo responden a ella los hace más avanzados desde el punto de vista motriz.

 Cuando pienso que para un delfín un mensaje proveniente de otro delfín es el producto emisivo de un determinado proceso orgánico interior, más me convenzo de que el contenido de ese mensaje posee alguna clase de carga intencional que no necesariamente tiene por qué ser decodificada a lo largo de una escala sintónica dada para ser comprendida…

 -esa clase de inteligencia no basta en el caso del señor Valiary, así como tampoco basta la que pudiéramos inculcar a través de la CDOI… De cualquier manera, se me está haciendo cada vez más difícil explicarme sobre formulaciones que aún no entiendo del todo –se revolvió con lentitud, como si prefiriera levantarse- . Ni siquiera hemos seleccionado los delfines apropiados… Eso será apenas un paso.

 -Los delfines todavía existen señor –se adelantó Litbur-. Yo le aseguro que una posible clase excepcional de delfines es apenas una tonta hipótesis, inútil cada vez que necesitemos comunicar un mensaje que todavía no se estructura –volvió al asiento, de modo que en esa posición, la paralelidad que le ofrecía respecto al jefe Sedujana ayudara a mantener la atención puesta sobre sus explicaciones-. Además, y esto debo adelantárselos desde ya: Hay que tomar en cuenta que mientras menos diestros se presenten los delfines, más probabilidades tendremos de transmitir fidelidad, ¿o es que estamos pensando traer de vuelta otro tipo de CDOI?

 -Es decir, que ese riesgo existe. Lo pregunto.

 -A menos que llevemos a cabo el trabajo como se nos ha venido presentando –se volvió desde su más segura frase y continuó-. Ahora el paso inmediato a de ser la confección del cristal, y la construcción del domo acuariano. Yo recomendaría ir sobre esas dos labores inmediatamente.

 Ambos jefes se miraron con fuerza. Ellos sabían que mientras más rápido se empezara con el desempeño de aquel compromiso empresarial el acortamiento de cualquier costo sería definitivo al término. A lo mejor Litbur no estuviera enfocándose precisamente sobre aquello, pero con seguridad seguía cuidando los puntos flacos de sus tutores intelectuales. En conclusión, había alguien responsable por los costos que la operación acarreaba, y eso era suficiente en principio.

 

 

 

  • Autor: Isaac Amenemope (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de noviembre de 2011 a las 00:20
  • Comentario del autor sobre el poema: de regreso con el vendedor de formulas, capitulo 5, ya todo esta a tomando forma y comienza su cuenta regresiva!! Algo Para entender los sueños y su funcion, aprovechalo al maximo!
  • Categoría: Naturaleza
  • Lecturas: 126
  • Usuarios favoritos de este poema: Marellia, Isaac Amenemope, valy omra.
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Comentarios6

  • Marellia

    Sin comentarios.. solo leer y disfrutar, en dos etapas, cuento por un lado.
    El vídeo es otro aporte excelente,
    Te cuento un secreto, mi hijo te sigue en EL VENDEDOR DE FORMULAS,
    Un beso de luz y ya sabes cuanto te extrañaba
    TE QUIERO

    • Isaac Amenemope

      Yo tambien te extrañaba y extrañaba estar en el foro, pues fiajet que me sorprende, espero le haya encontrado algo interesante al "vendedor", es un relato que me cuesta a veces la imaginacion! como dije ya esta tomando formula y llegara el fin.

      El Video Cumple una cabal funcion, pues creo y vivo de sueños!1

      TE QUIERO MARE!
      Saludos a tu Hijo! Bendiciones de luz para el!

      • Marellia

        Se los daré..Imprimo el texto y se lo dejo para cuando regresa del trabajo..Dice que es excelente tu relato

      • Hay 1 comentario más

      • gammon

        Algo para entender los sueños y su función...es lo que hago amigo. Por ahora estoy atrapado en su lectura. En realidad es tu estilo el que atrapa.
        Abrazos
        gammon

        • Isaac Amenemope

          Gamm, Gracias por la visita, Siempre bienvenida, todos tratamos de hacer eso con los sueños!!
          Gracias Nuevamente!!
          Un Abrazo Luz!

        • efraguza123

          Gracias por instruirme y deleitarme...
          Me encantó visitarte y leer tus relatos en este sabadito alegre...

          • Isaac Amenemope

            Gracias a ti Por seguirme, y plasmar tu huella en mi libro!!
            Un Abrazo Luz Efra!!

          • ingrid chourio de martinez

            ¡Aquí estoy en tu aposento poético deleitándome y aprendiendo con cada letra de tu divina creación, mi apreciado Isaac!

            • Isaac Amenemope

              Ingrid, Mi Aposento siempre te da la bienvenida!!
              GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR!!!

              Un Beso De Luz

            • valy omra

              Vaya empresa !!! Es fascinante el relato , tanto como el mundo onírico .Hay personas que toman melatonina para inducir su sueño.
              Excelente narración !!!
              Cariños
              VALY

              • Isaac Amenemope

                Bella Valy Extrañaba tenerte sobre mis Arenas!
                Bella Por Alli Viene El Final!!

                Gracias por estar siempre presente.
                Un Beso De Luz Desde los Sueños!

                • valy omra

                  He estado ocupada , porque viajaré fuera de mi país .Estaré ausente todo el mes de diciembre y estas semanas entro a ratos porque tengo muchas cosas que hacer , pero volveré por tus maravillosas letras y las de todos mis apreciados amigos del alma .
                  Besos
                  Valy

                • Hay 2 comentarios más

                • Genevieve_Moon

                  Excelente como siempre amigo, vengo siguiendo toda la historia y me encanta, gracias, te quedo excelente...
                  Un abrazo...

                  • Isaac Amenemope

                    Bella Genev, Gracais por tu visita, siempre leal al vendedor! ya casi llega su desenlace, espero mantenerte atrapada hasta el final!!

                    Un beso De Luz Genev!!



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