Te enamoraste de ti.

No te enamoraste de mí, sino de ti, en cada momento que te decía que eras la mujer más bella, presumiste que en todo el espacio eras la mejor estrella, yo pensando en regalarte el mundo, y tú ya te creías el sol y dueña del universo, me sentí más ingenuo que un vagabundo, y en tu historia utópica me vi inmerso. No te enamoraste de mí como yo de ti, lo daba todo por cuidarte, te entregue mi corazón sin medida, de lo cual nunca demostraste estar agradecida, siempre haciendo lo posible para ayudarte en los obstáculos de la vida, mientras hacías lo increíble para mejorar tu apariencia, sin darme cuenta yo en tu corazón perdía cabida, y tu amor por mí con el tiempo lo dominaba la ausencia.

No te enamoraste de mí sino de ti, aceptabas todo lo que te decía de manera extremista, buscando la forma de cambiar tu manera de pensar me volví un alquimista, cambiaste de una forma que nunca pensé, antes de todo querías más tu fisonomía, te tomaste demasiado en serio el hecho de que eres hermosa, hice todo lo que pude para que practicaras la bonhomía, pero sin medida de ti misma te sentías orgullosa. No te enamoraste de mí como yo de ti, estaba siempre a tu lado sin importar el momento ni el lugar, mientras sin importante nada tu interés era con tu belleza jugar, te acompañaba a esos lugares a los que antes de conocerme visitabas, de los cuales no eran de mi agrado pero mi amor por ti hacia todo posible, era tanto tu afán por ser bella que parecía que la felicidad no alcanzabas, con el tiempo todo cambio hasta dejaste de ser sensible.

No te enamoraste de mí sino de ti, cuando salíamos juntos nunca te faltaba un espejo, no te dabas cuenta que por más que te vieras no cambiaba el reflejo. No te enamoraste de mí como yo de ti, para mí lo eras todo sin llegar a los extremos te amaba, pero la perfección era lo que ella más anhelaba.