AL POETA UNIVERSAL

Vallejo amigo, quiero rendirte homenaje. Tengo mano de niño que aprende a escribir que late vivo en cada poema, que la pluma inspirada escribió. Tu si sabes de los golpes de la vida. Aunque la humildad te arrastre, siempre serio con tu libro y tu lápiz bajo el brazo, catedrático de antaño. Déjame ser hoy la masa que te aclama y derribar piedra negra sobre piedra blanca déjame ser hoy tu madre que te espera ansiosa, sentada, después de tu encierro. Tu lindo Santiago, detenido en el tiempo. He venido buscando tu norte, satisfacciones que te dejaron los amigos que al igual que tú, tenían la marca en su frente; Hoy quiero levantar tu cáliz, de la cual tomaste y que te dejo herido, y llorar contigo. Quiero una sombra como la tuya, que te de fuerza, canto de rosa sin espinas. Quiero enseñarte al Dios que tu buscaste, que predestino tu viernes, en Paris. Al Cesar lo que es del Cesar. y a Dios lo que es de Dios. Cesar, orgullo naciona. Cesar sin cesar, por la eternidad. ¡Amén!