La envidia

La envidiaEl sistema capitalista se basa – en lo psicológico – sobre una premisa falsa que mucha gente da como verdad: si eres realmente buen@, competente, eficaz, si realmente quieres algo, lo conseguirás (leáse: dinero, prestigio, fama, poder) El sistema capitalista nos ha enseñado a considerarnos productos y a considerar productos a las demás personas. Así, si una persona sabe idiomas, tiene estudios superiores, etc. y no se dedica a escalar, no cobra un buen sueldo, etc. la gente dice ¿para qué estudió? La gente no piensa ni tiene en cuenta el crecimiento espiritual, esa persona lo hizo para conocer, porque se interesaba en el conocimiento de por sí, no por lo que pudiera conseguir a cambio de ese conocimiento.

Pero, ¿hay que envidiar a quién tiene más? Conozco a una persona que tiene un cargo político en mi ciudad, cobra muchísimo más dinero que yo pero no tiene ni una pizca de libertad. Sus padres están enfermos y no puede ni ir a verlos más que unas pocas veces al mes, y eso cuando le llega. A mí me produce compasión, y ni su chalé ni su bmw me producen la menor envidia.

En nuestro caso, la envidia es más, yo diría puñetera. L@s escritor@s no solemos envidiar el coche del vecino, sino el premio o la publicación del vecino, la editorial donde publica, los contactos que tiene… La envidia suele esconderse detrás de la supuesta felicitación sincera, y hay personas que pasan por humildes y modestas cuando en la realidad son soberbias y petulantes. El mundo literario no es distinto de cualquier grupo, lo componen personas igual que las demás. Pienso sinceramente que lo importante de verdad es leer, escribir… He publicado varios libros, y el objetivo final de cualquier escritor@ es publicar, pero no tiene porque ser ahora, y no la publicación no tiene porque verse acompañada de la fama y esas cosas. Lo importante es que los demás te lean, y si puede ser, que opinen.

Yo pienso sinceramente que esta sociedad capitalista lo ha convertido todo en un producto, en un objeto. También los libros, también las personas. Al vaciar de contenido el alma – mortal o inmortal – del ser humano, ha crecido en ese alma una necesidad de prestigio, una necesidad de gloria terrenal desbordada. Así, el escritor@ no juega a publicar una obra y a que le lean, juega a obtener el premio tal, a que le publique tal editorial, a que le inviten al curso tal, a codearse con tal y con pascual, a tener, dentro del grupo que sea, el reconocimiento y el estatus que cree que se merece… Olvidando el crecimiento espiritual, olvidando que carece de lo realmente importante. Yo creo que es ese vacío interior, esa carencia de vida espiritual, esa carencia emocional, la que hacen que la gente se olvide de sí misma y necesite, y digo necesitar y no desear, ese prestigio, ese reconocimiento. Y cuando no lo tiene, y hay otr@s que sí lo tienen, esa envidia nace y todavía embrutece más a quién la siente.

Si una persona escribe por necesidad, por pasión, su objetivo último es competir, sí, pero con uno mismo.

El sistema impulsa la competividad malsana: por ejemplo, a un premio literario se presentan trescientos, quedan veinte primeros finalistas, tres o cuatro finalistas últimos, y un@ ganador@… Sólo hay un premio para quien gane… Si los premios fueran más abiertos, si dieran más accésits por ejemplo, quizá la competitividad sería menos fiera. Y así en todo.

Comentarios12

  • ananias linares nuñez

    Esto se debe a lo que dice en un poema el escritor mexicano Amado Nervo: Inutil la fiebre que aviva tu paso, no hay fuente que pueda saciar tu anciedad, por mucho que bebas, el alma es un vaso que solo se llena con eternidad. solo con cosas eternas se llena el alma, porque ella es eterna; con cosas eternas como el amor, la amistad, la paz, la comprension de alguien, etc...

  • Teresa Alba

    Oh Teresa, es tan así la cosa ! Verdaderamente me cuesta creer que en el alma de un poéta puedan caber esas miserias, un alma así, no puede escribir cosas bellas y mucho menos, cosas que lleguen a otras almas. Créo que lo que degenera al hombre es su ego, éste sí gusta de cosas materiales y es capaz de envidiar los logros ajenos. Un corazón generoso se abre para volcar en otros sus experiencias en forma de poéma, es un cantor y su música las palabras. El poéma, como la música, convierte nuestro ánimo, nos acompaña y llega a ser una filosofía de vida. Si alguien escribe mejor lo admiramos, lo respetamos y hasta nos inspira porque nos conmueve. La envidia, no cabe. Si ella entra, la musa inspiradora se vá, avandona al poéta, podrá seguir enlazando palabras intelectuales y finos esquemas literarios pero sin la belleza sencilla y penetrante de la poesía. Perdón, lo siento así. Teresalba.- ([email protected])

  • argantonio

    Se precisa hoy más que nunca aclarar lo que es el capitalismo ensus distintas facetas, tanbien por qué el capitalismo ha salido vencedor en esa lucha hegemónica por dominar el mundo, incluso en Rusia, donde los antiguos jerarcas Yeltsin y Putin han convertido a algunos de sus antiguos colaboradores de la etapa soviética en multimillonarios, ejemplo el presidente del Chelsea, Abramov. La sociedad ideal es aquella donde la gente se autogestiona y donde cada uno consume según sus necesidades, en resumen una utopia. De todos modos la civilización hunde sus raices en el intercambio o en otras palabras en el comercio. En la antigua Mesopotamia nacío la escritura, y los primeros signos en escribirse, fueron representciones esquemáticas de la espigas de trigo que se entregaban como ofrendas a sus divinidades, pero está claro que el capitalismo salvaje que irrumpido en la Mesopotamia bíblica como un elefante en una cacharreria , se parece a aquellos balbuceos de los primeros mercaderes como una hiena a una mariposa.

  • Rosario

    La envidia como justificación y origen del consumismo me parece una idea brillantisima.
    A seguir pensando tan bien

  • Teresa Domingo

    Ananias, has captado plenamente lo que quería decir, sintetizándolo en unas pocas palabras. Teresa Alba, gracias por tu comentario, veo que eres una persona idealista. Argantonio, difiero en tu análisis en un punto: en lo de la utopía. Creo que esa sociedad que describes como autogestionaria sí podría existir, o por lo menos una sociedad que se le pareciera, aunque reconozco que es muy difícil. Rosario, muchísimas gracias por lo de brillante.
    Un beso de
    Teresa

  • Regina

    Es una pena que se pierda la esencia de "algo" por la vulgaridad de la envidia, en ésto se pierde nuestra alma y nos convertimos en simplemente uno más...

    pd. me gustó el artículo; ¡felicidades!

  • Angelica

    En la envidia siempre esta el animo de la comparacion, de ver lo que otros han logrado con esfuerzo o talves no....la actitud de obtener lo que otros tienen...la vida es el sendero que eliges ya sea con valores ,buenos sentimientos,,porque todos tenemos buenos sentimientos...solo que nos dejamos cegar por adquisiciones generalmente materiales sin contar que estas no traen una completa felicidad y bienestar ....bueno todo queda a opcion del solicitante..

  • Emaudith Guevara

    La envidia es uno de los 7 pecados capitales... por ende es un sentimiento fervoroso que se debe evitar, porque esta indica una señal de inseguridad, no hay confianza en si mismo, muchas personas crean en el subconsiente y lo refleja a la realidad de manera interesada..

  • hernando

    una cosa es la competencia para destruir al otro y la envidia en cierta manera lo es y otra la emulación que el arte de aprender de los demás sin eliminarlos.
    El anhelo cambia si se aplica la primera o la segunda

  • Delfina Acosta

    GRACIAS POR LOS COMENTARIOS.
    LA ENVIDIA ENFERMA.

  • Lena

    La envidia se alberga en cualquier sitio que descubra buen pasto para reproducirse. No creo que solo el capitalismo sea el portador de envidia...una cosa es la competencia en los negocios para aquellos que se han trazado una meta y otra es la envidia...la envidia es aquella que dice: -"quitate tu, para ponerme yo"- y acaba lograndolo con fraudes y trampas, aunque no este capacitado para hacerlo...el capitalismo dice: -"si no te capacitas para lograr el exito, vendra otro capacitado y ocupara tu lugar-" eso es competencia, algo muy distinto a la envidia.
    El envidioso aunque ocupe mejor lugar, siempre hallara algo que desea de otro y no descansa hasta destruirlo...asi es la envidia
    Todo comienza con las comparaciones...cuando hay comparaciones, ahi esta la envidia...a veces sin percatarse, se es envidioso, pues aunque a si mismo se diga: "-estoy mejor que esa persona, tiene mejor posicion, pero yo tengo una familia unida y bella..etc,etc..." no se toma en consideracion las ventajas antes expresadas y la envidia termina triunfando...esto me hace recordar un viejo refran que dice "hay quien envidia hasta el hambre".
    Envidia es una enfermedad espantosa, que cuando nos contagiamos, no muere, sino hasta que nos destruye nuestra vida.
    Debemos dejar de echar la culpa al capitalismo, a sus exitos...que si nos damos cuenta, esa es una forma de envidiar....
    Entre los escritores y poetas, no se admite la envidia, basicamente nos alegramos del exito de nuestros colegas. Que pueda un poeta disfrutar mas, que un bello poema? no importa por quien haya sido escrito...
    En conclusion la envidia es un oscuro sentimiento que experimentan aquellos que carecen de lo que otros han logrado, posiblemente, con esfuerzo y perseverancia...No seria mas facil admirar e imitar que envidiar..? Quizas asi logremos lo que deseamos sin caer tan bajo.
    Debemos poner un STOP a la envidia y mandarla al diablo, de quien nunca debio haber salido, para que no se nos acerque mas.
    Gracias a Teresa por su tema tan interesante

  • Lena

    Ah... y la niña del cuadrito no esta envidiosa...esta celosa!
    Esta sumamente graciosa...y con tremendos celos!



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