Entrevista a Nana, creadora de ‘Libretas y demases’ (Primera Parte)

Entrevista a Nana, la creadora de 'Libretas y demases'

Cuando pienso en mis primeros años en Buenos Aires lo primero que viene a mi memoria es el ánimo que me caracterizaba. Una maraña de dudas y desconcierto, en medio de ese torbellino de vida adulta que empujaba por ponerse al volante, en una ciudad que me resultaba abrasiva y apabullante. Lo segundo que aparece, y lo que recuerdo con más cariño, son las eternas tardes en casa de Nana Cuevas Otonelli haciendo música, leyéndonos, observándonos. Estar con Nana era sentarte a tomar mate y ver cómo mientras le contabas lo que fuera ella iba hilvanando trazos calladamente. Cuando terminaba la tarde, te mostraba un dibujo lleno de detalles que te dejaban boquiabierta. Era difícil comprender cómo en ese tiempo en el que vos habías estado concentrada en las palabras, mientras la observabas con fascinación —había algo de hipnótico en el movimiento de sus manos—, ella había iluminado una hoja vacua con tan sólo un lápiz.

Mi relación con Nana empezó hace muchos años. En todo ese tiempo que hemos compartido la he visto pintar, hacer bocetos, tallar, tejer, cocinar, con esas manos mágicas. Nunca en mi vida he encontrado otra persona con una habilidad tan incuestionable para las tareas manuales, y con tan buen gusto. Desde hace un año Nana Cuevas Otonelli está dedicada a la tarea de hacer libretas artesanales. La he visto crecer en este proyecto que se llama Libretas y demases y sus manos nuevamente me han devuelto a esas tardes de hipnotismo, sorprendiéndome nuevamente (nunca dejarán de hacerlo, me temo). Estas libretas, creo, son un obsequio ideal para cualquier amante de las palabras y el arte, por eso quiero que la conozcan. Los dejo con la entrevista que le hice hace unos días; espero que les guste.


***


— ¿Recordás cuál fue tu primer dibujo o cuándo sentiste que había en vos una pulsión por el arte? ¿Alguna referencia familiar que te haya acercado a la creación artística?

— No recuerdo exactamente cuál fue mi primer dibujo ya que lo hago desde que era muy pequeñita. Lo que sí recuerdo es el primer dibujo que hice que me llevó a pensar que tal vez dibujaba bonito para los demás además de gustarme a mí, de llenarme y volcarme a la vez. Se trataba de un dibujo que hice para un concurso de Bayer a los cuatro años, yo vivía en el campo en esa época con mis padres e iba muy poco al jardín que quedaba en el pueblo.

»Me acuerdo que hice unos monitos coloreados con fibras, lo cual ya de por sí era emocionante, no me preguntes por qué pero lo era. Tal vez porque las fibras no eran de fácil acceso por ser más costosas que los lápices… ahora que lo pienso a la distancia. (Risas) Cuestión que se me ocurrió rellenarlos con puntitos en vez de trazos, te juro que lo recuerdo, tengo muchísimos recuerdos de edades tempranas de mi vida. ¡Y gané el concurso! Gané una bicicleta preciosa de color rosa con los puños del manubrio y el asiento blancos y un juego de barras para mi jardín de infantes. Hasta hace un par de años, seguía estando en el patio del jardín.

»Por otro lado, mi madre siempre tuvo mucha afición por lo artístico, dibujaba y pintaba entre otras cosas y mi padre dibuja más estilo humorístico pero sin dedicarse realmente a eso sino para “matar el tiempo”.

— ¿Y cuándo esa pulsión se convirtió en certeza? Quiero decir, empezaste a hacer cosas vinculadas a la creación de forma decidida.

— Creo que la certeza la tuve por esa época que te comentaba; siempre dibujé y tuve inclinación hacia todo tipo de manualidades. Cada ratito que tenía libre lo aprovechaba para dibujar, sobre todo en clase (Risas) en los márgenes de las hojas. Por supuesto que también tenía mis blocks de hojas lisas para dibujar, pero lógicamente en clase no podía hacer un despliegue o me habrían pillado. (Risas) Tenía varios libros de manualidades en casa y siempre probaba con alguna distinta, me encantaba crear con las manos.

»A los catorce años empecé a sentir fascinación por las artesanías de las ferias y al año siguiente, al cumplir los quince y recibir un lindo sobre de dinero para comprarme ropa en la capital (idea de quien me había hecho el regalo), decidí comprarme los insumos y herramientas para comenzar a hacer artesanías en alpaca. Así lo hice hasta los 17 años cuando luego de venirme a vivir a capital, hice un curso de joyería. Hace un año, hice el curso de encuadernación y me enamoré perdidamente de esta disciplina.

Entrevista a Nana, la creadora de 'Libretas y demases'

— Hacés libretas, dibujás, tejés, pintás, hacés joyas, hiciste artesanías de más chica. ¿Cuál de todas esas aficiones te gusta más o de cuál no podés prescindir? ¿Tenés más afinidad por alguna de ellas? Quiero decir, si existe un amor secreto que sólo le confesás a una de ellas.

— Creo que mi primer amor es el dibujo, es la constante en mi vida, mi eterna compañía. Trabajar el metal es algo que también me gusta muchísimo, pero el hecho de hacer un objeto prescindible o inútil en cierto punto era algo que siempre me generaba cierta incomodidad. Es lindo el arte por el arte en sí mismo, pero yo buscaba algo más que lo meramente ornamental; sin desmerecer la disciplina, por supuesto, es algo muy personal esto que te digo. Hoy por hoy, la encuadernación es mi nuevo amor, me tiene perdidamente enamorada ya que me permite crear un objeto útil, bello y puedo combinarlo con el dibujo.

— ¿Cómo se vive sintiendo la pulsión por tantas artes diferentes? Para mí ya es difícil sostener una… ¿Te pesa el tiempo que por dedicar a una de estas actividades no podés entregarle a otra? ¿Alguna rutina repartida?

— Es difícil pero no imposible. Sí, el tiempo es algo que me atormenta cada tanto, sobre todo porque a la par de las cosas que hago, trabajo en relación de dependencia full time en una actividad que no me permite estar dibujando en los márgenes de las hojas como en la escuela. He tenido que establecer prioridades, lo primordial ha sido decidir cuál de todas mis inclinaciones artísticas es la que merece más atención. Una vez que eso está resuelto, es más fácil determinar el tiempo que dedico a cada cosa. Sí, lógicamente que sería idóneo poder contar con la jornada completa para dedicarme a hacer todo lo que me gusta, pero como eso por ahora no es posible, elijo. En la vida hay que elegir, vivimos eligiendo aunque parezca que no lo hacemos, y al elegir, estamos dejando de lado otras cosas.

— ¿Qué es el arte para vos? ¿Qué te aporta para enfrentar la vida y por qué crees que si no lo tuvieras tu vida no sería igual?

— El arte para mí… ¡Qué pregunta! El arte para mí es aquello que realizamos los humanos para poder transmitir algo de manera bella, y con bella no me refiero a algún patrón de belleza o estética determinado sino a conmover a otra persona que vea, escuche o perciba la obra. El arte también sirve para transformar algo de nuestro pasado en otra cosa, en una pintura, por ejemplo, resignificándolo. El arte nos permite crear, conmover, transmitir, curar… sin el arte creo que mi vida no podría ser la misma. Imagino que sería una especie de zombie depresiva o una lunática de cuidado. (Risas)

Entrevista a Nana, la creadora de 'Libretas y demases'

— En el campo de la ilustración ¿hubo algún artista que te volara los sesos y que te haya hecho decir «quiero hacer esto»? ¿Quién fue? ¿Cuándo?

— Te podría mencionar dos que tengo muy presentes: Quique Alcatena y Robert Crumb. No recuerdo cuándo fue que ví sus trabajos por primera vez pero aluciné. Amo las tramas y los antes mencionados son dos maestros en esto. Impresionante.

— Algunos hemos quedado prendados de Pena. Había en ella una clara denuncia a la sociedad de consumo y a la explotación laboral. ¿Cómo llegó está historia a vos y por qué te pareció que debías dibujarla? ¿Creés que volverás a dedicarte a esta tira o a retomar esa faceta de denuncia a través de la creación? ¿Estás haciendo alguna otra cosa vinculada con el cómic?

— ¡Uy qué vergüenza que traigas a colación a Pena luego de mencionar a Alcatena y Crumb! (Risas) Efectivamente había en esa historia una denuncia a la sociedad de consumo y a la explotación laboral entre otras cosas. Pena es un aspecto de mi persona que necesité expresar mediante una tira. Quedó colgada por lo que hablábamos antes de la escasez del tiempo y el establecer prioridades, pero últimamente tengo muchísimas ganas de retomarla. Por ahora no he hecho nada más vinculado al cómic, pero ya te enterarás ni bien lo haga.

— Además de toooodo lo que hacés, ¿te queda tiempo para leer? ¿Disfrutás de la lectura? ¿Algún escritor o escritora que te guste especialmente?

— La verdad es que me queda poco tiempo para dedicar a la lectura. Generalmente leo un par de páginas antes de dormir, ahora estoy con “En las montañas de la locura” de H.P. Lovecraft. Un escritor que me fascina es Ray Bradbury, de chica leí “Crónicas marcianas” y me enamoré.

***

Esta es sólo la introducción. No se pierdan el lunes la segunda parte de la entrevista, en la que Nana nos lo cuenta todo acerca de Libretas y demases. Mientras tanto los invito a visitar su blog y su página de Facebook, donde estoy segura de que terminarán coincidiendo conmigo en que la magia realmente existe.

Entrevista a Nana, la creadora de 'Libretas y demases'

FOTOGRAFÍAS: Nana Cuevas Otonelli — LIBRETAS Y DEMASES

Comentarios1

  • Rapsodico

    Qué suerte conocerla, Tes. Y como envidio esa facultad de hacer magia con las manos. Un abrazo.

    • Tes Nehuén

      Sí, una suerte linda, Rapsódico. No obstante, tú no tienes nada que envidiarle: también haces magia con las manos y las palabras. Un besote.



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