Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
-la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
"la espina de una pasión;
"logré arrancármela un día:
"ya no siento el corazón".
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
"quién te pudiera sentir
"en el corazón clavada".
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Antonio Machado
Comentarios19
quiero q alguien me asesore sobre de que manera publicar una poesia o un pequeño compendio con aprox 35 pequeñas de ellas...
se los agradecere notableente...!!!
mi correo es_: [email protected]
Martha Villa Nava
29 de mayo de 2016 a las 20:31
Este poema me encanta. Venía en un libro de español de la primaria. Lo busqué mucho y al fin lo encontré. Por este poema me encanta Antonio Machado.
A mí también me ha pasado lo mismo, a esa edad no sabía lo que significaba el atardecer de la vida, pero sí sabía de las espinas en el corazón
El poema me ha encantado.
Un hombre bueno, un poeta glorioso,
Así es Antonio Machado
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