Otoniel Guevara

Otoniel Guevara es un escritor salvadoreño nacido en 1967 en el distrito que recibe el nombre de Quezaltepeque. Publicó su primera obra en 1984 y cultiva diversos géneros literarios, aunque se destaca como periodista y poeta. Ha sido merecedor de importantes galardones de prestigio nacional, como el Roque Dalton y el Juventud Literaria; además ha participado en eventos internacionales como el Festival Internacional de Poesía de Medellín, representando a su tierra en varios países de América.
Entre sus obras es posible mencionar "El Solar", "Lo que ando" y "Cuaderno deshojado", algunas de las cuales fueron traducidas a otros idiomas. Además muchas de sus creaciones han sido escogidas para compartir antología con otros importantes poetas latinoamericanos. De sus participación del mundo periodístico puede destacarse su trabajo como director de las revistas Alkimia, Solopoesía y Metáfora; en la actualidad colabora como supervisor en el Suplemento Cultural Tres Mil de Diario CoLatino.
En su obra puede notarse un estilo directo (aunque no por eso carente de recursos literarios), siempre preciso y elocuente. A continuación, es posible disfrutar de una gran variedad de poemas de su autoría, como ser "Intentaba deshacerme", "No apto para turistas" y "Que suerte que tu falda sólo tapa tu sexo".

Poemas de Otoniel Guevara

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Otoniel Guevara:

No Apto Para Turistas

Qué escalofriante el infierno del que ama
Macabra
su noble efervescencia de condenado

Enfila alegremente hacia el suplicio
Entrega el corazón lleno de alas

Sus ojos se extraviaron para siempre
contemplando la belleza
de un paraíso
tan solo prometido

Inicio

veníamos de mundos haraposos
cargados de peleas y vejigas

nos encontramos en el apretón justo
en el beso preciso

resultó fácil conquistar las cataratas
los fuegos
                    los venados
                              la calma

y es que veníamos de mundos desnudos
donde cualquier caricia
podía ser un dios

Mi dolor

Yo tenía un dolor

Mudó a costumbre

Suele cerrar la puerta a cualquier hora
Juguetea con las canas de la Luna
Hace caer palabras de los árboles
Provoca estruendos en donde solo hay besos
Me lanza desnudo al mundo bajo los agüaceros
Me da de comer del pan que me ha robado
Me besa en la mejilla y jamás dice adiós

De tanto estar conmigo
se me hizo maestro

Qué pena más profunda
que muera como yo

Ciudad

San Salvador:
un tren
sobre los guijarros de la noche
Vagones apestados de mendigos
Avenidas de Dante y Diosmeguarde

San Salvador no tiene nombre propio:
se llama miseluz guarhumo puñaluna

Un fósforo se enciende
y brillan las heridas

San Salvador ya no echa de menos a la lluvia
Se convirtió en maroma que observamos
con la boca redonda
de sorpresa
y de hambre

Poeta maldito

Casi pierdo los ojos
al mirarte desnuda

                              Y casi los pierdo definitivamente
                              cuando dejé de verte

Celestial

a Tatiana Sledzinski

Bien: engañémonos:
Procuremos el bien a los descalzos
Abonemos el huerto y los trabajos
Ofrezcamos amor sin condiciones
Evitemos rascarnos los temores
Creamos en la virgen y en la patria
Demos la vida por nuestro semejante
Seamos como el Che como Jesús como el Demonio:

Ángeles hartos de cualquier esperanza