No, no fue tan efímera la historia
de nuestro amor: entre los folios tersos
del libro virginal de tu memoria,
como pétalo azul está la gloria
doliente, noble y casta de mis versos.
No puedes olvidarme: te condeno
a un recuerdo tenaz. Mi amor ha sido
lo más alto en tu vida, lo más bueno;
y sólo entre los légamos y el cieno
surge el pálido loto del olvido.
Me verás dondequiera: en el incierto
anochecer, en la alborada rubia,
y cuando hagas labor en el desierto
corredor, mientras tiemblan en tu huerto
los monótonos hilos de la lluvia.
¡Y habrás de recordar! Esa es la herencia
que te da mi dolor, que nada ensalma.
¡Seré cumbre de luz en tu existencia,
y un reproche inefable en tu conciencia
y una estela inmortal dentro de tu alma!
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Amado Nervo
Comentarios16
FABIAN
HAYDEE
Siempre es agradable, suave en la lectura y con una cadencia contaminante que obliga a no detenerse.
Bellísimo poema.
Gracias.
Y este nes uno de los buenos y bellos poemas que de vez en cuando colocan en esta pagina
Bracias por deleitar al lector con calidad de poesia, como lo es la del Gran Maestro Amado Nervo.
Graias
Aahhhhhhhh
A los grandes maestrios no se les califica.. Se les admira y se les rinde homenaje
fernando,
mas suceptibles del alma. es una obra perfecta su poema al igual que todos sus escrtos. un placer leerlo un orgullo sentirlo un privilegio vivirlo.
Inmortalidad hacen estas letras y letras como estas.
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