El tribunal tiene asientos de terciopelo rojo. Han invitado al juicio a todos mis conocidos, que serán llamados a atestiguar en mi contra. Me llaman, esposada y amordazada, a la barra de los acusados. Los cargos son recitados por el juez en alejandrinos polirrítmicos: 'Por los cisnes sedosos que acarician las cañas/con sus quillas de plumas a medio luminosas/una rosa de nieve deshoja ella infinita/cuyos pétalos forman círculos en las aguas'¹.
¿Qué será el cisne? ¿Serán mis últimas palabras como el ' padre, padre, ¿por qué me has abandonado? '¿El don de profecía, el anunciador de fallecimientos? Pienso en la rosa de nieve, y en qué dádiva del invierno podría significar esa copa de pétalos en la blancura de un prado. El fiscal se da cuenta que no entendí nada y repite la misma acusación en endecasílabos: 'Para el cisne sedoso entre las cañas/con su quilla de plumas luminosas/deshoja sin cesar la rosa nívea/y turba con sus pétalos el agua'. Menos entiendo. Ahora el agua se turba como se arrugaría un espejo viejo: no sé si se trata del estanque que llevo dentro y donde un lapidador invisible arroja piedras. El rojo de la rosa, tal vez, es la tintura de cinabrio que pinta mi corazón (pobre, se ha hecho tan pálido, tal vez ni a rosado llegue).
El tiempo corre, gacela fantasmal en el sombrajo del monte. Aún no sé qué cargos se me imputan. El cisne nada en círculos en mi mente. Trae en el pico una rosa de hielo con escarcha en las espinas. Volteo hacia el jurado, buscando en la negra profundidad de los ojos que me acribillan una estrella de clemencia, una mínima estrella, una pupila de luz en la oscura bóveda. Veo una guillotina.
¹ Versos de Paul Valéry
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Disculpen pero, para mí esto es un relato o escrito libre... no lo veo ni lo siento como poema.
Perdona, Pablo. Puede que el formato sea atípico, pero, el poema, en sí, es una auténtica belleza. Tenemos que acomodar la captación del tema a lo que él representa en el conjunto. Y, sobretodo... al fondo!
Para mí es un poema en toda regla. La vida puede ser un poema. Con distintos matices según el momento. No lo olvidemos!
Un abrazo. Pruden
Es mi humilde opinión nada más... al igual que la vuestra... jejejee.
CARIÑOS:
PABLO...
Qué Poema tan sutil en sus metáforas grandiosas. Felicidades a su autor. Gracias.
La gillotina de aquella época, hoy se usa más sutil en nuestra sociedad de doble moral. Este escrito me sirve para reflexionar si quiero ser juez, jurado y verdugo de mi propio hermano, si fijarme en mi, y si en los demás, como el citado juez.
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