Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
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Luis Cernuda
Comentarios21
La gran pena de este poema es que el principio se cumpla sin que nadie llegue a saberlo. Son las cosas que suelen ocurrir con el grandes escritores
1) Este es el poema I de su quinto poemario, que lleva el título "Donde habite el olvido".
2) Dicho título lo toma de un verso de la Rima LXVI de Gustavo A. Bécquer.
Por lo demás.... ¿Qué decir de la elegancia en verso?... ¿Dónde estriba la fuerza de Cernuda?... Leer sus versos es un auténtico placer; porque fue el alumno más sobresaliente de Bécquer y, por lo tanto, fiel epígono del Romanticismo. Un saludo.
pero a la vez hermoso.. :(
jackie.
CO MUCHO AMOR BRAZO, Y
FELICIDADES, DE SU AMIGO
ANDRES.
MEGORES VESO ELN MI DIA
aaahhhh...
me gusto...
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