Estimado señor:
Esta carta la escribo en mi cumpleaños.
Recibí su regalo. No me gusta.
Siempre y siempre lo mismo.
Cuando niña, impaciente lo esperaba;
me vestía de fiesta
y salía a la calle a pregonarlo.
No sea usted tenaz.
Todavía lo veo
jugando ajedrez con el abuelo.
Al principio eran sueltas sus visitas;
se volvieron muy pronto cotidianas
y la voz del abuelo
fue perdiendo su brillo.
Y usted insistía
y no respetaba la humildad
de su carácter dulce
y sus zapatos.
Después me cortejaba.
Era yo adolescente
y usted con ese rostro que no cambia.
Amigo de mi padre
para ganarme a mí.
Pobrecito el abuelo.
En su lecho de muerte
estaba usted presente,
esperando el final.
Un aire insospechado
flotaba entre los muebles
Parecían más blancas las paredes.
Y había alguien más,
usted le hacía señas.
El le cerró los ojos al abuelo
y se detuvo un rato a contemplarme
Le prohibo que vuelva.
Cada vez que los veo
me recorre las vértebras el frío.
No me persiga más,
se lo suplico.
Hace años que amo a otro
y ya no me interesan sus ofrendas.
¿Por qué me espera siempre en las vitrinas,
en la boca del sueño,
bajo el cielo indeciso del domingo?
Sabe a cuarto cerrado su saludo.
Lo he visto con los niños.
Reconocí su traje:
el mismo tweed de entonces
cuando era yo estudiante
y usted amigo de mi padre.
Su ridículo traje de entretiempo.
No vuelva,
le repito.
No se detenga más en mi jardín.
Se asustarán los niños
y las hojas se caen:
las he visto.
¿De qué sirve todo esto?
Se va a reír un rato
con esa risa eterna
y seguirá saliéndome al encuentro.
Los niños,
mi rostro,
las hojas,
todo extraviado en sus pupilas.
Ganará sin remedio.
Al comenzar mi carta lo sabía.
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Lindo poema, lo he disfrutado. Gracias al autor.
Muy lindo poema , hay un rastro diferente dejado por el tiempo ,según la edad que tenemos....
GRACIAS
Gran poema, muy bello, excelso. Me ha gustado mucho. Eres grande Claribel alegría. Te felicito. Gracias por escribir tan bien.
Y es el tiempo quién me enseña mi nieto y escribe sobre mis canas.
Fragmento de la canción-poema. "hoy comí con el abuelo" de Juan Salvador. A esto se llama bienvivir. Muchas Felicidades.
Impootencia, dolor, poder...; todo lo encierra este poema.Toda una vida que se anuncia huyendo en los recuerdos. imposible detener. ¡Siempre ganándonos terreno! Precioso. PRECIOSO!
Hermoso poema. gracias Por compartirlo.
Rafael Mérida.
bello y reflexivo, el tiempo no se detiene ni espera, se convierte en el mejor regalo y a la vez en un enemigo
gracias
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