Comentarios recibidos en los poemas de Manuel Valles
Flor de invierno
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu preciada manera de escribir poesía estimado poeta y amigo Manuel Valles
Recibe un afectuoso saludo desde España
El Hombre de la Rosa
11 de diciembre de 2025 a las 04:33
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu preciada manera de escribir poesía estimado poeta y amigo Manuel Valles
Recibe un afectuoso saludo desde España
El Hombre de la Rosa
11 de diciembre de 2025 a las 04:33
La diáfana presencia del polvo
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Qué hacer mientras tanto?
¿Dónde hallarán cabida nuestros cuerpos?
\"PUES, EL POLVO AL POLVO\"
Saludos poeta Manuel Valles 🙋🏻♂️
9 de diciembre de 2025 a las 13:16
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Qué hacer mientras tanto?
¿Dónde hallarán cabida nuestros cuerpos?
\"PUES, EL POLVO AL POLVO\"
Saludos poeta Manuel Valles 🙋🏻♂️
9 de diciembre de 2025 a las 13:16
Gris
JUSTO ALDÚ dijo:
El texto despliega una atmósfera densa, casi irrespirable, donde el hastío se convierte en paisaje y la existencia parece reducirse a una sucesión de escenas gastadas. La voz narrativa, encerrada entre paredes que ya rozan la demencia simbólica, experimenta una paradoja inquietante: una felicidad turbia nacida de la ceguera, del estancamiento emocional. El crepúsculo, la multitud apagada y la noche-cadáver funcionan como espejos de un estado interior que se siente atrapado y resignado. El cierre, con esa sonrisa hueca en el rostro de la gente, subraya la sensación de vacío colectivo, como si la rutina fuese una maquinaria que sigue girando a costa de vaciar el alma.
Saludos
6 de diciembre de 2025 a las 04:54
JUSTO ALDÚ dijo:
El texto despliega una atmósfera densa, casi irrespirable, donde el hastío se convierte en paisaje y la existencia parece reducirse a una sucesión de escenas gastadas. La voz narrativa, encerrada entre paredes que ya rozan la demencia simbólica, experimenta una paradoja inquietante: una felicidad turbia nacida de la ceguera, del estancamiento emocional. El crepúsculo, la multitud apagada y la noche-cadáver funcionan como espejos de un estado interior que se siente atrapado y resignado. El cierre, con esa sonrisa hueca en el rostro de la gente, subraya la sensación de vacío colectivo, como si la rutina fuese una maquinaria que sigue girando a costa de vaciar el alma.
Saludos
6 de diciembre de 2025 a las 04:54
Diciembre
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu bella prosa literaria estimado poeta y fiel amigo Manuel Valles
Saludos sfectuosos desde España
El Hombre de la Rosa
6 de diciembre de 2025 a las 03:53
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu bella prosa literaria estimado poeta y fiel amigo Manuel Valles
Saludos sfectuosos desde España
El Hombre de la Rosa
6 de diciembre de 2025 a las 03:53
Casa abandonada
rosi12 dijo:
Se habla de cosas estirando algo el pañuelo,
pero esta casa llora cerrando su boca
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIR QUE TENGAS UN BUEN DIA
4 de diciembre de 2025 a las 07:12
rosi12 dijo:
Se habla de cosas estirando algo el pañuelo,
pero esta casa llora cerrando su boca
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIR QUE TENGAS UN BUEN DIA
4 de diciembre de 2025 a las 07:12
Casa abandonada II
LOURDES TARRATS dijo:
Amigo Manuel.
Tu poema es nostálgico, pero muy profundo,
Este poema es un descenso lento y solemne por las habitaciones de la memoria, donde el tiempo no fluye, sino que se estanca en los objetos y en los silencios. El poeta, poseído por una nostalgia lúgubre, construye un escenario en el que lo doméstico se vuelve espectral: cada rincón de la casa está habitado por la ruina, el abandono y el eco de lo que fue. La imagen del “plato rebosante de gusanos secos” o las “escobas conversando, tristes” revelan una mirada aguda, casi mística, que dota a lo inerte de una voz que llora. En este templo del olvido, el poeta no sólo rememora; convoca. Su palabra es rito, y su nostalgia, un llamado a las almas del purgatorio para custodiar el polvo sagrado de una historia que se niega a morir.
Gracias por compartir.
Saludos,
-LOURDES
Poetas somos
4 de diciembre de 2025 a las 04:51
LOURDES TARRATS dijo:
Amigo Manuel.
Tu poema es nostálgico, pero muy profundo,
Este poema es un descenso lento y solemne por las habitaciones de la memoria, donde el tiempo no fluye, sino que se estanca en los objetos y en los silencios. El poeta, poseído por una nostalgia lúgubre, construye un escenario en el que lo doméstico se vuelve espectral: cada rincón de la casa está habitado por la ruina, el abandono y el eco de lo que fue. La imagen del “plato rebosante de gusanos secos” o las “escobas conversando, tristes” revelan una mirada aguda, casi mística, que dota a lo inerte de una voz que llora. En este templo del olvido, el poeta no sólo rememora; convoca. Su palabra es rito, y su nostalgia, un llamado a las almas del purgatorio para custodiar el polvo sagrado de una historia que se niega a morir.
Gracias por compartir.
Saludos,
-LOURDES
Poetas somos
4 de diciembre de 2025 a las 04:51
Casa abandonada II
El Hombre de la Rosa dijo:
Hermoso y genial tu poema estimado compañero de letras poeta y amigo Manuel Valles
Abrazos de críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
4 de diciembre de 2025 a las 04:00
El Hombre de la Rosa dijo:
Hermoso y genial tu poema estimado compañero de letras poeta y amigo Manuel Valles
Abrazos de críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
4 de diciembre de 2025 a las 04:00
Estaciones
El Hombre de la Rosa dijo:
Hermoso y genial tu poema estimado poeta y amigo Manuel Valles
Abrazos de críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
3 de diciembre de 2025 a las 04:09
El Hombre de la Rosa dijo:
Hermoso y genial tu poema estimado poeta y amigo Manuel Valles
Abrazos de críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
3 de diciembre de 2025 a las 04:09
Estaciones
Menesteo dijo:
Así podríamos descifrar el amor y la angustia de no perderlo, pero es tan bello, tan hermoso que, se parece a la propia primavera.
Gracias por compartir.
Saludos cordiales.
José Ares
2 de diciembre de 2025 a las 09:20
Menesteo dijo:
Así podríamos descifrar el amor y la angustia de no perderlo, pero es tan bello, tan hermoso que, se parece a la propia primavera.
Gracias por compartir.
Saludos cordiales.
José Ares
2 de diciembre de 2025 a las 09:20
La hora del crepúsculo
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema ofrece una atmósfera cargada y perfectamente lograda, donde la luz declinante no ilumina, sino que revela el abandono silencioso de un espacio saturado de tiempo. La escena funciona como un espejo emocional: los objetos dormidos, los muros oscuros y la celosía envejecida construyen una imagen potente de desgaste interior. Lo más interesante es cómo el entorno se vuelve casi orgánico, respirando hastío y acompañando el peso íntimo del hablante. El final, con esa pesadumbre que “se licua en la boca”, consigue cerrar el texto con una sensación de melancolía profunda, muy bien sostenida por la progresión de imágenes.
29 de noviembre de 2025 a las 22:08
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema ofrece una atmósfera cargada y perfectamente lograda, donde la luz declinante no ilumina, sino que revela el abandono silencioso de un espacio saturado de tiempo. La escena funciona como un espejo emocional: los objetos dormidos, los muros oscuros y la celosía envejecida construyen una imagen potente de desgaste interior. Lo más interesante es cómo el entorno se vuelve casi orgánico, respirando hastío y acompañando el peso íntimo del hablante. El final, con esa pesadumbre que “se licua en la boca”, consigue cerrar el texto con una sensación de melancolía profunda, muy bien sostenida por la progresión de imágenes.
29 de noviembre de 2025 a las 22:08
Casa abandonada
JUSTO ALDÚ dijo:
Extraño hobbie, pero si es lo que te gusta...
El poema es un reflejo de tus gustos. Muy bien amigo.
Saludos
28 de noviembre de 2025 a las 17:22
JUSTO ALDÚ dijo:
Extraño hobbie, pero si es lo que te gusta...
El poema es un reflejo de tus gustos. Muy bien amigo.
Saludos
28 de noviembre de 2025 a las 17:22
Puerta antigua
JUSTO ALDÚ dijo:
El poema respira una melancolía que va carcomiendo la materia y el espíritu: una puerta-cuerpo que envejece, se astilla y llora con la misma impotencia con que los años avanzan. Las imágenes —la aldaba como diente flojo, el polvo yerto, la “multitud de agua”— construyen una atmósfera de lenta descomposición donde el tiempo no solo pasa, sino que hiere. La voz poética observa ese deterioro con una mezcla de ternura y desolación, logrando que el objeto se vuelva espejo de la fragilidad humana.
Saludos
24 de noviembre de 2025 a las 10:00
JUSTO ALDÚ dijo:
El poema respira una melancolía que va carcomiendo la materia y el espíritu: una puerta-cuerpo que envejece, se astilla y llora con la misma impotencia con que los años avanzan. Las imágenes —la aldaba como diente flojo, el polvo yerto, la “multitud de agua”— construyen una atmósfera de lenta descomposición donde el tiempo no solo pasa, sino que hiere. La voz poética observa ese deterioro con una mezcla de ternura y desolación, logrando que el objeto se vuelva espejo de la fragilidad humana.
Saludos
24 de noviembre de 2025 a las 10:00
Aldeas de Galicia
jorg serra dijo:
Es un buen poema sobre Galicia, una bella ciudad llena de historia que inspira a hacer versos a muchos poetas que la visitan o viven en este lugar.
Saludos.jorge
22 de noviembre de 2025 a las 14:48
jorg serra dijo:
Es un buen poema sobre Galicia, una bella ciudad llena de historia que inspira a hacer versos a muchos poetas que la visitan o viven en este lugar.
Saludos.jorge
22 de noviembre de 2025 a las 14:48
El Tártaro
JUSTO ALDÚ dijo:
Bueno, de acuerdo a lo que leí, convocas una atmósfera funeraria que dialoga con la mitología clásica para guiar al lector por un tránsito espiritual entre sombras, ríos y guardianes del inframundo. La imaginería —álamos negros, Caronte, Cerbero— sostiene un tono solemne que mezcla compasión y destino inevitable. La progresión desde el Estigia hasta el Elíseo crea un arco de descenso y eventual consuelo, donde el miedo inicial se transforma en promesa de reposo. El resultado es una meditación sobre el viaje del alma que combina tradición mítica con un lirismo sobrio y ritual.
Saludos
21 de noviembre de 2025 a las 19:53
JUSTO ALDÚ dijo:
Bueno, de acuerdo a lo que leí, convocas una atmósfera funeraria que dialoga con la mitología clásica para guiar al lector por un tránsito espiritual entre sombras, ríos y guardianes del inframundo. La imaginería —álamos negros, Caronte, Cerbero— sostiene un tono solemne que mezcla compasión y destino inevitable. La progresión desde el Estigia hasta el Elíseo crea un arco de descenso y eventual consuelo, donde el miedo inicial se transforma en promesa de reposo. El resultado es una meditación sobre el viaje del alma que combina tradición mítica con un lirismo sobrio y ritual.
Saludos
21 de noviembre de 2025 a las 19:53
El Tártaro
Jose de amercal dijo:
Amigo mío no hagas caso a esas personas que solo escriben para criticar y romper la tranquilidad de este espacio saludos desde Perú
21 de noviembre de 2025 a las 17:08
Jose de amercal dijo:
Amigo mío no hagas caso a esas personas que solo escriben para criticar y romper la tranquilidad de este espacio saludos desde Perú
21 de noviembre de 2025 a las 17:08
Entierro
rosi12 dijo:
El pueblo, silencioso, se convierte
en sueño perenne de almas en bulto.
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIRLAS QUE TENGAS UN BONITO VIERNES
21 de noviembre de 2025 a las 08:59
rosi12 dijo:
El pueblo, silencioso, se convierte
en sueño perenne de almas en bulto.
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIRLAS QUE TENGAS UN BONITO VIERNES
21 de noviembre de 2025 a las 08:59
El Tártaro
Nkonek Almanorri dijo:
¿ No fue Caronte un ávaro y miserable personaje que cobraba a las almas de los difuntos sólo por cruzar el río Estiigia y llevarlas a un lugar desconocido entonces por estar solo en la mente de algunos iluminados? Pregunto.
21 de noviembre de 2025 a las 04:56
Nkonek Almanorri dijo:
¿ No fue Caronte un ávaro y miserable personaje que cobraba a las almas de los difuntos sólo por cruzar el río Estiigia y llevarlas a un lugar desconocido entonces por estar solo en la mente de algunos iluminados? Pregunto.
21 de noviembre de 2025 a las 04:56
El color del álamo
Menesteo dijo:
Todos los caminos conducen al cielo, el de los álamos al desconsuelo y el de los cipreses al cementerio.
Pero es un gusto estar vivo.
Gracias por compartir.
José Ares
20 de noviembre de 2025 a las 06:29
Menesteo dijo:
Todos los caminos conducen al cielo, el de los álamos al desconsuelo y el de los cipreses al cementerio.
Pero es un gusto estar vivo.
Gracias por compartir.
José Ares
20 de noviembre de 2025 a las 06:29
Poema de un hombre solo
ElidethAbreu dijo:
Querido poeta Manuel, que tierno poema.
Escribes desde el alma.
Recibe mis abrazos y afectos.
19 de noviembre de 2025 a las 21:16
ElidethAbreu dijo:
Querido poeta Manuel, que tierno poema.
Escribes desde el alma.
Recibe mis abrazos y afectos.
19 de noviembre de 2025 a las 21:16
Poema de un hombre solo
JUSTO ALDÚ dijo:
Late la soledad en estos versos como un paisaje desnudo: un árbol aislado, un cielo agujereado por la luna y un lucero que cae sin testigos.
Saludos
19 de noviembre de 2025 a las 16:29
JUSTO ALDÚ dijo:
Late la soledad en estos versos como un paisaje desnudo: un árbol aislado, un cielo agujereado por la luna y un lucero que cae sin testigos.
Saludos
19 de noviembre de 2025 a las 16:29
¡Ay de las hojas!
JUSTO ALDÚ dijo:
El poema se desliza como un otoño íntimo: las hojas caídas no son solo paisaje sino reflejo del alma que se sabe vulnerable. Las imágenes —abadía, estanque, verjas— envuelven el lamento en un aire antiguo y doliente, donde cada crujido parece un eco emocional. La repetición del “¡ay!” marca la música del desconsuelo, y el cierre une naturaleza y sentimiento en un mismo desamparo. Un canto breve, melancólico y de delicada sensibilidad.
Saludos
18 de noviembre de 2025 a las 15:13
JUSTO ALDÚ dijo:
El poema se desliza como un otoño íntimo: las hojas caídas no son solo paisaje sino reflejo del alma que se sabe vulnerable. Las imágenes —abadía, estanque, verjas— envuelven el lamento en un aire antiguo y doliente, donde cada crujido parece un eco emocional. La repetición del “¡ay!” marca la música del desconsuelo, y el cierre une naturaleza y sentimiento en un mismo desamparo. Un canto breve, melancólico y de delicada sensibilidad.
Saludos
18 de noviembre de 2025 a las 15:13
¡Sálvate!
LOURDES TARRATS dijo:
Estimado Manuel,
Tu poema irrumpe con la fuerza de una plegaria invertida, una súplica que no busca consuelo, sino verdad. Hay en estos versos un clamor antiguo, casi bíblico, donde la figura de Cristo se convierte en símbolo de pureza traicionada por las estructuras humanas que dicen representarlo.
La crítica que planteas—directa, valiente, sin ornamentos—recuerda la tradición de los salmos de lamentación y de los profetas que denunciaban la corrupción del templo. Tus exclamaciones no hieren la fe: la purifican. Nombran con claridad aquello que muchos callan: la distancia abismal entre el mensaje de amor y la ambición terrenal que tantas veces lo desfigura.
Es un poema breve, pero encendido. Una voz que reclama dignidad y coherencia espiritual.
Gracias por esta pieza que confronta, despierta y, en último término, invita a la reflexión más profunda.
—LOURDES
17 de noviembre de 2025 a las 11:36
LOURDES TARRATS dijo:
Estimado Manuel,
Tu poema irrumpe con la fuerza de una plegaria invertida, una súplica que no busca consuelo, sino verdad. Hay en estos versos un clamor antiguo, casi bíblico, donde la figura de Cristo se convierte en símbolo de pureza traicionada por las estructuras humanas que dicen representarlo.
La crítica que planteas—directa, valiente, sin ornamentos—recuerda la tradición de los salmos de lamentación y de los profetas que denunciaban la corrupción del templo. Tus exclamaciones no hieren la fe: la purifican. Nombran con claridad aquello que muchos callan: la distancia abismal entre el mensaje de amor y la ambición terrenal que tantas veces lo desfigura.
Es un poema breve, pero encendido. Una voz que reclama dignidad y coherencia espiritual.
Gracias por esta pieza que confronta, despierta y, en último término, invita a la reflexión más profunda.
—LOURDES
17 de noviembre de 2025 a las 11:36
¡Sálvate!
El Hombre de la Rosa dijo:
Bellas y geniales tus hermosas estrofas estimado poeta y amigo Manuel Valles
Saludos de Críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
17 de noviembre de 2025 a las 03:11
El Hombre de la Rosa dijo:
Bellas y geniales tus hermosas estrofas estimado poeta y amigo Manuel Valles
Saludos de Críspulo desde España
El Hombre de la Rosa
17 de noviembre de 2025 a las 03:11
El signo de Aqueronte
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema se sostiene sobre un léxico poético de gran pureza y resonancia clásica, donde cada palabra parece elegida no solo por su significado, sino por la música que aporta al conjunto. Hay en tus versos un aire antiguo, casi litúrgico, que intensifica la atmósfera de duelo y contemplación.
“Suspendida quedose en el viento / la tristeza” es una entrada magistral: ese arcaísmo (“quedose”) no es simple ornamento, sino un gesto estilístico que sitúa la emoción en un tiempo distinto, elevándola. De inmediato, los faroles, “quietos” y “semejantes en su tedio”, funcionan como testigos mudos de un dolor íntimo. Esa personificación leve sostiene el tono melancólico sin estridencias.
El momento en que “murió un árbol” y el farol continúa alumbrando crea un contraste poderoso: la naturaleza que cae, la luz que persiste indiferente. Y ese lamento “tendido” y luego “cubierto de maleza” es una imagen sutilísima del duelo que se abandona a sí mismo, que se deja crecer encima como si la pena tuviera raíces.
En el cierre, el poema alcanza una hondura particular: la renuncia al “gran consuelo” y ese silencio ofrecido a la noche “en medio del desvelo”. Aquí, el léxico —“recelo”, “desvelo”, “brindo”— mantiene su musicalidad grave, casi de plegaria invertida.
Un texto delicado y solemne, donde tu vocabulario escogido no embellece el dolor, sino que lo vuelve nítido, digno y profundamente humano.
Un placer comentarte.
Saludos
16 de noviembre de 2025 a las 19:38
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema se sostiene sobre un léxico poético de gran pureza y resonancia clásica, donde cada palabra parece elegida no solo por su significado, sino por la música que aporta al conjunto. Hay en tus versos un aire antiguo, casi litúrgico, que intensifica la atmósfera de duelo y contemplación.
“Suspendida quedose en el viento / la tristeza” es una entrada magistral: ese arcaísmo (“quedose”) no es simple ornamento, sino un gesto estilístico que sitúa la emoción en un tiempo distinto, elevándola. De inmediato, los faroles, “quietos” y “semejantes en su tedio”, funcionan como testigos mudos de un dolor íntimo. Esa personificación leve sostiene el tono melancólico sin estridencias.
El momento en que “murió un árbol” y el farol continúa alumbrando crea un contraste poderoso: la naturaleza que cae, la luz que persiste indiferente. Y ese lamento “tendido” y luego “cubierto de maleza” es una imagen sutilísima del duelo que se abandona a sí mismo, que se deja crecer encima como si la pena tuviera raíces.
En el cierre, el poema alcanza una hondura particular: la renuncia al “gran consuelo” y ese silencio ofrecido a la noche “en medio del desvelo”. Aquí, el léxico —“recelo”, “desvelo”, “brindo”— mantiene su musicalidad grave, casi de plegaria invertida.
Un texto delicado y solemne, donde tu vocabulario escogido no embellece el dolor, sino que lo vuelve nítido, digno y profundamente humano.
Un placer comentarte.
Saludos
16 de noviembre de 2025 a las 19:38
Añoranza
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema despliega una nostalgia cálida, casi dorada, como si cada verso estuviera iluminado por ese “amarillo” que mencionas al inicio: el color de la infancia, del sol que parece eterno en los primeros años. La ventisca que abre el recuerdo funciona como llave poética: un soplo que levanta el polvo de la memoria y deja salir aquello que aún vive en lo íntimo.
La figura de la abuela es el corazón afectivo del texto. Su presencia amorosa —cantando, cuidando, velando— convierte el jardín en un pequeño santuario donde la inocencia encuentra cobijo. Los rosales y los frutales no son solo plantas: son símbolos de ternura, de continuidad, de aquello que el tiempo no logra marchitar del todo.
El cierre es especialmente bello y evocador: los años que “se han venido encima / cual nube de pájaros anidando” proponen una imagen magnífica entre lo suave y lo inevitable. Es una metáfora que recoge con delicadeza el paso del tiempo, sin dramatismo, pero con plena conciencia de su peso.
Un poema que mira hacia atrás con melancolía luminosa, donde el recuerdo se vuelve un hogar que aún abriga.
Saludos
16 de noviembre de 2025 a las 19:35
JUSTO ALDÚ dijo:
Tu poema despliega una nostalgia cálida, casi dorada, como si cada verso estuviera iluminado por ese “amarillo” que mencionas al inicio: el color de la infancia, del sol que parece eterno en los primeros años. La ventisca que abre el recuerdo funciona como llave poética: un soplo que levanta el polvo de la memoria y deja salir aquello que aún vive en lo íntimo.
La figura de la abuela es el corazón afectivo del texto. Su presencia amorosa —cantando, cuidando, velando— convierte el jardín en un pequeño santuario donde la inocencia encuentra cobijo. Los rosales y los frutales no son solo plantas: son símbolos de ternura, de continuidad, de aquello que el tiempo no logra marchitar del todo.
El cierre es especialmente bello y evocador: los años que “se han venido encima / cual nube de pájaros anidando” proponen una imagen magnífica entre lo suave y lo inevitable. Es una metáfora que recoge con delicadeza el paso del tiempo, sin dramatismo, pero con plena conciencia de su peso.
Un poema que mira hacia atrás con melancolía luminosa, donde el recuerdo se vuelve un hogar que aún abriga.
Saludos
16 de noviembre de 2025 a las 19:35
El pastorcito
Jose de amercal dijo:
Buen poema saludos desde Perú
15 de noviembre de 2025 a las 11:04
Jose de amercal dijo:
Buen poema saludos desde Perú
15 de noviembre de 2025 a las 11:04
El signo de Aqueronte
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial y hermoso tu preciado versar de hoy estimado poeta y amigo Manuel
Rwecibe un abrazo de Críspulo desde España
El Hombre den la Rosa
15 de noviembre de 2025 a las 03:57
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial y hermoso tu preciado versar de hoy estimado poeta y amigo Manuel
Rwecibe un abrazo de Críspulo desde España
El Hombre den la Rosa
15 de noviembre de 2025 a las 03:57
Añoranza
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu hermoso versar estimado poeta y amigo Manuel
Recibe un abrazo desde España
El Hombre de la Rosa
14 de noviembre de 2025 a las 04:41
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu hermoso versar estimado poeta y amigo Manuel
Recibe un abrazo desde España
El Hombre de la Rosa
14 de noviembre de 2025 a las 04:41
El pastorcito
JUSTO ALDÚ dijo:
Este poema abre una ventana a la ternura herida: el pastorcito aparece como un símbolo de inocencia golpeada por la dureza del mundo. Los versos, breves y claros, dibujan una escena casi pictórica donde la infancia, que debería ser sol y juego, se ve empañada por el frío, el hambre y el cansancio. El diálogo implícito entre poeta y niño añade un tono compasivo, casi maternal, que arropa la tristeza sin ocultarla. La imagen final —las ovejas jugando mientras los ojos del pequeño se rinden al sueño— deja una mezcla de dulzura y desamparo, un susurro que pide abrigo para quienes crecen sin él.
Saludos
13 de noviembre de 2025 a las 20:23
JUSTO ALDÚ dijo:
Este poema abre una ventana a la ternura herida: el pastorcito aparece como un símbolo de inocencia golpeada por la dureza del mundo. Los versos, breves y claros, dibujan una escena casi pictórica donde la infancia, que debería ser sol y juego, se ve empañada por el frío, el hambre y el cansancio. El diálogo implícito entre poeta y niño añade un tono compasivo, casi maternal, que arropa la tristeza sin ocultarla. La imagen final —las ovejas jugando mientras los ojos del pequeño se rinden al sueño— deja una mezcla de dulzura y desamparo, un susurro que pide abrigo para quienes crecen sin él.
Saludos
13 de noviembre de 2025 a las 20:23
El pastorcito
Carlos Eduardo Antoine dijo:
Hermoso y sentido poema Manuel
Gracias por observar escenas reales de américa.
Mis saludos
13 de noviembre de 2025 a las 08:09
Carlos Eduardo Antoine dijo:
Hermoso y sentido poema Manuel
Gracias por observar escenas reales de américa.
Mis saludos
13 de noviembre de 2025 a las 08:09
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