¿Dónde están los pies
que andaban sin reposo, de prisa
por estás calles sucias?
¿Dónde la muchedumbre, su griterío hueco
en las horas terribles de este tiempo?
Todo yace hoy
en un silencio largo.
Las baldosas son echadas de su sitio
por desesperadas raíces que despiertan
y van ocupándose de su espacio.
Se yerguen las enredaderas.
El tiempo va y se esconde en las alcantarillas
hasta perderse en el óxido lechoso
de sus aguas.
Las aves por fin cantan, vuelan libres,
a la vez que extrañan
La suciedad de los automóviles,
la porquería de las fábricas,
la cotidiana existencia del ruido...
Ya todo es sombra:
los días, los meses, este largo año
constituido en grises pensamientos,
en vociferación de fantasmas.
Somos un hato
recluído en prisiones abiertas;
mientras tanto, afuera,
la cesación del tiempo en que vivimos
va dejándonos en su huella honda,
en su repiqueteo salvaje de buitre,
el hueco arenoso de nuestros odios.
-
Autor:
Manuel Valles (
Online) - Publicado: 17 de diciembre de 2025 a las 04:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Salvador Santoyo Sánchez

Online)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.