Como cada año, la Fundación del Español Urgente seleccionará la palabra que ha tenido más visibilidad a lo largo de los 365 días del 2019, por séptimo año consecutivo. En este artículo repasamos las razones por las que se realiza esta votación, sus criterios y las palabras candidatas para quedarse con la medalla.
Palabra del año
Cada año, la Fundación del Español Urgente escoge un término que ha contado con cierta popularidad a lo largo de los meses de ese ciclo. Es una forma de interpretar los hechos y debates más importantes del año sintetizándolo en un concepto que haya sido usado de forma repetitiva en diversos escenarios comunicativos.
Para escoger la palabra del año, Funéu se fija en aquéllas que han estado involucradas en debates públicos o que han aparecido con mucha frecuencia en los medios de comunicación. Asimismo, deben ser términos que ofrezcan algún tipo de interés en lo referente a su composición o a sus aspectos lingüísticos. El tercer requisito, es que se trate de una palabra que haya aparecido en alguna de las publicaciones diarias del organismo.
El proceso de selección consiste en dos etapas: una preselección, (donde se proponen las candidatas anuales; este año son doce) y la selección del término (que se comunica los últimos días del año). En las últimas tres ediciones las palabras del año fueron «populismo», «aporofobia» y «microplástico». El 29 de diciembre sabremos cuál es la favorita de este año.
Neologismos y globalización
Entre las palabras más populares de este 2019 encontramos neologismos que han sido recientemente aceptados y otras palabras que se encuentran estrechamente vinculadas con la realidad que nos rodea.
«Electromovilidad» es una de las seleccionadas como candidatas para obtener el puesto de popularidad este año. Muy relacionada con el cambio climático y la preocupación por revertir nuestro impacto en el medio ambiente. Una palabra que hace referencia a la búsqueda de un tipo de transporte que sea respetuoso con el planeta.
«Desglobalización» es otra de las candidatas. Uno de los neologismos más usados del año, para referirse al retroceso de la globalización, es decir, al proceso inverso, que apuesta por la independencia económica y el regreso a los pequeños y tradicionales modelos de empresa.
«Neonegacionismo» es otro término que ha contado con gran popularidad. Se utiliza para referirse a un nuevo tipo de corriente negacionista, que desmiente acontecimientos históricos e ideas que se tienen por ciertas y que la ciencia ha dado por válidas, negándose a aceptar sus consecuencias. Sobre todo se utiliza para referirse a los que niegan las consecuencias del machismo, de la crisis climática y del Holocausto.
Palabras, redes sociales y oficios
«Seriéfilo» es otra palabra seleccionada. El auge de las series y la gran cantidad de espectadores adeptos a ellas seguramente ha tenido mucho que ver. De hecho, del mundo de la cultura y los cambios en nuestra forma de apreciar el arte provienen ésta y otras de las candidatas a palabras del año. «Influencer» es otra, utilizada para referirse a las personas que consiguen mover los sentimientos de las masas, cuyas opiniones son de relevancia para un amplio público.
«Emoji» es también una palabra que podría hacerse con el protagonismo este año. La transformación que ha vivido nuestra comunicación con los emoticonos y sus muchas evoluciones, es reseñable. Por eso, dado la relevancia que han adquirido estos símbolos y esta palabra, podría tratarse de un término que transmita contundentemente el espíritu de este año que ya estamos despidiendo.
Algunos oficios han ocupado también relevante importancia en los debates sociales. Entre los términos seleccionados se encuentra uno que responde a esta tendencia, es «albañila». Se han desarrollado muchas búsquedas y foros en torno al femenino de «albañil», para referirse a aquellas mujeres que se dedican a este oficio, y por esto Fundéu considera que es una palabra relevante.
Por último, «exhumación» también ha ocupado un sitio importante en debates y artículos periodísticos. La gran polémica surgida en torno a la exhumación de los restos del dictador Franco ha provocado no sólo debates políticos sino también lingüísticos, en torno a las formas de contar la noticia y los errores comunes en este tipo de información.
Otras palabras que han quedado en la ronda final son «DANA» (depresión aislada en los niveles altos), «huachicolero» (que se volvió popular a razís del accidente en un oleoducto de México), «Cúbit» (forma corta de bits cuánticos) y «Superdesempate» (desempate en el último set de un partido de tenis en el que el ganador debe sacar diez puntos y superar en dos a su rival).
Éstas son las candidatas a Palabra del año 2019. Ahora sólo queda esperar para saber cuál es la elegida por la Fundación del Español Urgente para convertirse en la verdadera protagonista. ¿Cuál es la que más te gusta a ti?
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