Escribí hace un tiempo sobre las características fundamentales de los libros de viaje. Si bien dentro de este género existe una fauna muy diversa, la mayoría de los libros de viaje comparten el intento de mostrar un panorama que haya cautivado de alguna forma al autor y construir a partir de él una reflexión en torno a la realidad individual (desde el punto de vista del viajero) y social (tomando como referencia a la gente del lugar que se visita).
No todos los libros de viaje, sin embargo, consiguen su objetivo; pero cuando así sucede, el mérito es tal que son lecturas que se convierten en referencia para todos. Así ocurre con «Viajar. Ensayos sobre viajes» de Robert Louis Stevenson (Página de Espuma), un texto que nos obliga al movimiento y a la reflexión en partes iguales.
El viaje como disfrute
«Viajar. Ensayos sobre viajes» comienza con una serie de textos que reflexionan en torno a las razones que nos llevan a viajar; los diferentes tipos de viaje y las formas en las que las memorias viajeras se amontonan en nuestro interior como recuerdos desordenados a los que resulta difícil darles cuerpo.
Stevenson escribe también sobre la importancia de cerrar los ojos, de contemplar, de sentir el suelo que se pisa. Algo absolutamente difícil cuando se está en movimiento porque la inercia de los lugares nos agita por dentro y nos lleva a desear verlo todo ya, para terminar con una acumulación de experiencias que no terminamos de hilvanar.
Dice también que disfrutar es difícil porque viajar es moverse y para disfrutar se necesita la calma y el silencio. No obstante, propone el ejercicio para hacer de cada viaje una experiencia provechosa.
Stevenson fue un viajero incansable que no se contentó con pisar medio mundo, también lo escribió. En este volumen de Páginas de Espuma, en una cuidada traducción de Amelia Pérez de Villar, podemos encontrarnos con el estilo directo y las interesantes descripciones que caracterizan la narrativa de Stevenson.
El viaje como autoconocimiento
A través del silencio llegamos a nosotros. Porque todos los sitios pueden hablar de cada uno de nosotros y pueden enseñarnos algo que desconocíamos pero que habita en nuestro interior. Y eso es vivir: conocernos y ser capaces de ver lo que hemos sido y perfilar lo que seremos.
No todas las personas aficionadas a los viajes sabemos con precisión por qué lo hacemos. Qué es lo que nos obliga a armar las maletas y movernos de un sitio a otro. Pero sea como sea cuando llevamos un tiempo quietos algo nos pica dentro, nos empuja, y nos vuelve más difícil el conformarnos con la realidad que nos rodea. Y en ese ir hacia afuera tiene lugar un viaje interior; porque justamente la mejor forma de autoconocerse es observar el mundo, la gente que nos rodea.
Para personas así, necesitadas del movimiento, es «Viajar. Ensayos sobre viajes» de Robert Stevenson.
La vieja Europa y la Nueva York
Un recorrido por Edimburgo y sus pequeñas aldeas, Los Alpes, Cockermouth y Keswick y un pueblo montañés de Francia, es el fantástico viaje que nos aguarda en la segunda parte del libro. Un recorrido por peculiares rincones de la Europa de siglo XIX; antes de los buses sin techo y de los idénticos colores en cada capital.
En la última parte nos embarcamos en un viaje en barco hacia el nuevo mundo. Y leemos descripciones precisas de las instalaciones del navío y de los personajes variopintos que se dan cita en él (todo un mundo). Y después, New York, con todo lo que ello implica.
La fluidez con la que Stevenson describe cada sitio es apasionante; aunque sí que es verdad que también hay profundidad en cada uno de sus párrafos, por lo que no creo que sea un libro para leer compulsivamente. De hecho, quizá no sea la lectura más apropiada cuando se está de viaje. A menos que se esté visitando algunos de los lugares que aquí se dan cita, ya que podría ser un complemento perfecto para la aventura.
No falta en este libro una nota final con el origen de los textos, donde podemos encontrar los títulos originales de los que han surgido estos libros y viajar hacia ellos si nos apetece indagar más en la escritura de Stevenson.
Además, en esta ocasión Páginas de Espuma ha desarrollado una preciosa y colorida colección que incluye toda la obra ensayística de Stevenson: Escribir, Viajar, Vivir. Y, como podrán ver en la foto de arriba, los tres libros vienen con una cajita-estuche que los contiene y que quedaría perfecta en cualquier biblioteca.
Sin duda es un libro de viaje que da buena fe del género y que ofrece una experiencia viajera inolvidable. Se los recomiendo muchísimo.
¡Lean «Viajar. Ensayos sobre viajes» de Robert Louis Stevenson y viajen a través de su maravillosa prosa!
VIAJAR. ENSAYOS SOBRE VIAJES
Robert Louis Stenvenson
Traducción: Amalia Pérez de Villar
Páginas de Espuma, 2014
ISBN: 978-84-8393-177-6
472 páginas
25€
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