Durante la jornada de ayer, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) le rindió un homenaje al escritor mexicano Arturo Azuela como forma de celebrar el 70 aniversario de su natalicio.
El evento, que tuvo lugar en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, contó con la participación de una gran cantidad de escritores y amigos de este autor galardonado en 1974 con el Premio Xavier Villaurrutia gracias a su obra «El tamaño del infierno».
En este marco, tras haberse presentado una colección de quince títulos que tienen como fin repasar la trayectoria de este destacado narrador y ensayista, el cronista Ignacio Trejo Fuentes señaló que, a pesar de que en México no sea muy difundido, Azuela ha alcanzado gran reconocimiento en el extranjero ya que sus novelas han llegado a países como España, Francia, Alemania, Polonia, Chile y Brasil.
Por su parte, el crítico literario Sergio Nudelstejer Befeler resaltó de Arturo Azuela su creatividad y vocación, dos características que, de acuerdo a las declaraciones que Befeler hizo ante La Crónica de Hoy, lo hacen dueño de una obra «flexible, vigorosa y, en ocasiones, poética».
A juzgar por el propio escritor homenajeado, esta celebración constituye un resumen existencial de su vida, aunque admitió que él prefiere ser reconocido por su labor académica, un trabajo que él desarrolla bajo tres preceptos: «entender, atender y retener», tal como reproduce Milenio.
Cabe destacar que Azuela cuenta con una experiencia de cincuenta años como profesor de Historia del Arte, Filosofía y Matemática en diversas universidades y es presidente del Seminario de Cultura Mexicana (SCM). «Mi vida ha tenido fundamentalmente dos vertebraciones: la enseñanza y la literatura. Me he alimentado de una para enriquecer a la otra», recuerda ante Exonline el autor de «La casa de las mil vírgenes», «El don de la palabra» y «La mar de utopías», entre otras obras.
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