SONETO DEL TIEMPO INDOMABLE
El tiempo entra sin llamar: muerde casas,
derriba el orden tibio de los días;
no atiende súplicas ni profecías,
corre, se esconde, vuelve y nos traspasa.
No lleva brida, freno ni coraza,
rasga la piel del alma en su porfía;
marca con uña oscura cada vía
y huye después, dejándonos la brasa.
No se le doma al paso ni al conjuro,
no acepta jaulas hechas de cartón;
su ley es ir, feroz, contra el futuro.
Aprender a andar junto a su razón
es pacto sin cadenas ni seguro:
vivir heridos por su condición.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025
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Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de diciembre de 2025 a las 19:54
- Comentario del autor sobre el poema: Este soneto presenta al tiempo como una fuerza indomable y ajena a la voluntad humana: irrumpe, hiere y transforma sin pedir permiso. A lo largo del poema, el tiempo no es enemigo ni aliado, sino ley inevitable que marca, quema y sigue su curso. La transición de años se entiende aquí no como cierre ordenado, sino como herida y aprendizaje: vivir consiste en aceptar su avance feroz y caminar con él, conscientes de que toda existencia queda atravesada por su condición. Al crearlo lo consideré ideal para esta fecha donde está por finalizar el 2025 y comenzar el 2026. Es una época de tranquilidad, de reencuentros, de paz, de buenos deseos. Que todo lo malo quede atras y venga lo bueno. Respeto todas las creencias, para mi dar gracias a Dios es primordial. Saludos
- Categoría: fecha-especial
- Lecturas: 2

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